Hoy veremos como preparar una sencilla y efectiva fideuá, muy sabrosa y que seguro calmará vuestros deseos de disfrutar de una buena comida de domingo. Como veréis, utilizaré una combinación de gamba roja (tipo Palamós) y gamba blanca (tipo "Huelva").
Como pasa con todos estos platos, será imprescindible contar con un buen caldo de pescado, mejor si es de "roca". Acompañad esta fideuada de un buen alioli y, naturalmente, de un gran vino a la altura de la ocasión. Para más recetas similares, os recomiendo filtrar por la categoría "Arroces".
¡Que aproveche!
1,5l de caldo de pescado
500g de fideos (5 o 6 tazas de café)
1 sepia con el bazo
6 gambas rojas
12 gambas blancas
4 tomates maduros
3 dientes de ajo picados
1 cucharada de pimentón
1 cebolla troceada
aceite de oliva
sal
Variantes:
Podéis añadir pimiento verde o rojo
Lo podéis acompañar con alioli
Se puede hacer con calamar también y utilizar otros tipos de gambas y/o langostinos
Preparad la verdura para hacer el sofrito.
Empezad por dorar un poco de ajo con aceite.
Mientras tanto, preparad los fideos: una taza de café por persona.
Antes que se queme el ajo, verted los fideos.
Dejadlos freír un rato sin dejar de remover, ya que se tuestan con facilidad.
Cuando tengan un buen colorcito los retiráis.
Seguidamente, empezáis a hacer la marca de la fideuada dorando un poco de ajo picado en la misma sartén y con un poco más de aceite.
Enseguida, añadid la cebolla bien picada.
Aprovechad para rayar los tomates.
Añadidle un poco de pimentón.
Y mezcladlo con el bazo de la sepia, la salsa marrón, que aportará un gran sabor.
Cuando la cebolla empiece a dorarse, añadid un poco de humedad. Yo pongo una pizca del mismo caldo (que tenía congelado), pero podéis poner un chorrito de agua.
De esta manera la cebolla caramelizará (reacciones de Maillard).
Pasados unos minutos, cuando la cebolla haya absorbido todo el líquido y se empiece a dorar de nuevo, añadid el tomate.
Removedlo bien al fin y al cabo y dejadlo cocer a fuego bajo hasta que evapore todo el líquido.
Mientras se hace la marca o sofrito, limpiad el pescado.
La gamba roja es imprescindible, ya que le aportará un gran sabor al plato.
La gamba blanca aportará la cantidad, aunque también deja muy buen sabor.
Limpiad bien la sepia.
Cortadla en dados.
De vez en cuando removed el sofrito, ya que se empezará a enganchar. Procurando que no se queme, removedlo hasta que se haga una pasta brillante.
Reservad esta marca en un plato.
Poned una pizca más de aceite en la sartén y...
... haced las gambas. No mucho, sólo con que cambien de color y suficiente.
Reservadlas en un plato. Poned a calentar el caldo de pescado también.
Ahora, en el mismo aceite, freíd la sepia.
Removedlo bien, que la sepia se impregne de todos los sabores que hay en la sartén.
Cuando la sepia empiece a estallar, ya podréis verter la marca.
Removed todo unos instantes más.
Enseguida, añadid los fideos.
Y dadle un par de vueltas, que se mezclen los sabores.
A continuación, verted el caldo de pescado caliente dentro de la paella.
Saladlo.
Cuando arranque el hervor, añadid las gambas.
Ponedlas con un poco de gracia.
Dejad que se hagan los fideos durante unos 12-14 minutos. Rectificad de sal si hace falta.
Pasado este tiempo dejad reposar la pasta con el fuego apagado unos 10 minutos más.
Ya tiene buena pinta, verdad?
Pasado este tiempo la fideuada tendrá un aspecto más atractivo a la vista y en el paladar.
¡Ummmmm, qué olorcito!
Y ya la podéis servir en mesa.
Abrid el vinito, y preparad los platos.
Y a servir.
Y aquí la tenéis.
¡La podéis acompañar con alioli, claro está!
Aunque recomiendo que la probéis antes sin alioli, ya que está muy buena esta fideuada.
¡Qué buena!
¡Buen provecho!