¡Hola, gourmeter! Hoy te traemos una nueva receta marinera con la que no fallarás y donde el protagonista será la cigala bien fresca. Como siempre, solo te harán falta dos cosas importantes para que os quede bien: ganas de hacerla y productos de calidad. ¡Buen provecho!
4 cigalas frescas
8 gambas peladas
1 sepia cortada en dados (con el bazo y la tinta)
3 tomates rayados
1 cucharada de pimentón
1,5 L de caldo de pescado
4 dientes de ajo laminados
400 g de fideos
aceite de oliva
pimienta negra
sal
Variantes:
- La puedes acompañar con un poco de alioli y limón
- Puedes añadir unas almejas
Preparad todos los ingredientes, así evitaréis tener que salir corriendo a buscar el tomate cuando os haga falta.
Limpiad el marisco y cortad por la mitad las cigalas.
Aprovechad para rallar los tomates.
Añadid un poco de pimentón.
Y la mitad de la salsa marrón (bazo) de la sepia. No hará falta más, ya que es muy intensa de sabor.
Laminad los ajos.
Poned 3-4 láminas a aromatizar un buen chorro de aceite en una paella.
Seguidamente, marcad las cigalas por ambos lados. Con sal y pimienta.
Y también las gambas peladas y lo reserváis todo junto.
En el mismo aceite, saltead la sepia con un punto de sal hasta que coja color y la reserváis también.
Ahora, y si hace falta añadid una poco más de aceite, doráis el resto del ajo.
Y estas láminas de ajo las reserváis para decorar la paella al final.
Verted la mezcla de tomate y dejadlo sofreír con un poco de sal.
Una vez haya perdido toda el agua y se empiece a pegar, ya tendréis el sofrito terminado.
En este punto, ya podéis incorporar la tinta. Yo he utilizado la misma tinta de la sepia, pero en las tiendas de congelados venden tinta en sobres que podéis tener en el congelador. Es importante resaltar que la tinta en crudo resulta tóxica y es imprescindible cocerla.
Un par de vueltas con el sofrito y ya podéis incorporar la sepia.
En este punto, podéis parar el fuego y marcharos a hacer el vermú. Después solo os harán falta 20 minutos para tener la comida hecha.
En otra sartén con unas gotas de aceite, poned los fideos a dorar.
No dejéis de remover o se os quemarán. Cuando tengan este bonito color, ya los podéis incorporar al sofrito.
Poned a calentar el caldo de pescado.
Mezclad durante un par de minutos los fideos con la sepia y el sofrito.
Verted el caldo de pescado.
Dejadlo cocer a fuego medio durante unos 15 minutos, según el tamaño de fideos que hayáis escogido. Yo utilizo el número 4. Saladlo y probadlo.
Una vez hecha la pasta, y con gracia, colocad por encima el marisco.
También las láminas de ajo.
Y finalmente, un poco de sal en escamas por encima.
Ahora, dadle un golpe de grill al horno durante 5 minutos.
Mientras tanto, podéis hacer un alioli para acompañar, y preparáis un cornete de papel.
Así podréis poner unos puntos de alioli por toda la fideuá y la presencia será total.
Después de un reposo de 5-10 minutos, ya la podéis servir a la mesa.
¡Espectacular!
¡Buen provecho!