A veces, en la cocina, necesitamos platos relativamente sencillos y rápidos de cocinar que nos garanticen una comida de calidad. Este es uno. Respecto a la cerveza, podéis utilizar la que más os guste. Cabe decir que el tipo de cerveza condicionará el sabor de la salsa, aunque nunca notaréis el hedor del alcohol. Yo hoy os recomiendo una cerveza con carácter, de amargura moderada, pero cualquiera os irá bien. ¡Vamos!
2 filetes de cerdo
un puñado de pasas
2 cucharadas grandes de miel
2 cervezas
2 dientes de ajo a trozos
1 cebolla picada
pimienta negra
aceite de oliva
agua
sal
Variantes:
- Podéis acompañar este plato con patatas panadera o verduras saltadas
Preparad los filetes.
Limpiadlos de grasa. Con un cuchillo sale la grasa con facilidad, en tiras.
Saladlos por ambos lados.
Y pimentadlos.
En una cazuela con abundante aceite de oliva caliente, poned los filetes a marcar.
Mientras tanto, poned a hidratar las pasas con un poco de agua y reservadlas así.
Vigilad la carne y cuando esté dorada le dais la vuelta.
Tiene que tener una capa dorada por ambos lados. Entonces retiráis los lomos y reservadlos...
Retirad el exceso de aceite y en la misma cazuela tirad la cebolla picada y el ajo.
La humedad de la cebolla os ayudará a retirar los restos pegados en la cazuela de marcar los filetes. Eso aportará sabor a la salsa.
Dejad que se haga la cebolla, a fuego medio.
Cuando la cebolla esté cocida, añadid la cerveza.
Dejadlo cocer unos 10-12 minutos para que se evapore el alcohol.
A continuación, y con la ayuda de una batidora eléctrica, trituradlo.
Y las pasas, con el agua y todo. Ahora dejad reducir la salsa unos 15 minutos.
Cuando la salsa empiece a tener consistencia, rectificadla de sal y añadid de nuevo los filetes.
Dejadlo cocer todo junto durante 5-7 minutos más.
Retirad la carne y comprobad el punto de cocción. Si os gusta, ya la podéis cortar toda. Dejad que la salsa reduzca hasta tener la textura deseada, que ya le quedará poco.
Colocad la carne en el plato junto con la guarnición.
Echad la salsa por encima.
¡Y para la mesa!
¡Muy bueno!
Si queréis la carne más hecha y ya está cortada, o si os ha sobrado. La volvéis a mezclar con la salsa. ¡Buen provecho!