Hoy os traigo otra receta de pavo, una carne muy saludable y apta para la mayoría de dietas. La salsa de limón, también muy oportuna con el pollo, encaja perfectamente con este tipo de carne blanca. Hay que decir, que tendréis que endulzar un poco con azúcar el resultado para rebajar la acidez del limón, pero aparte de eso, es una salsa suave y agradable.
Yo lo he querido acompañar de unas setas shiitake, ya sabéis que me encantan, tanto por su intenso sabor (que rompe un poco con la monotonía del plato), como por sus bondades nutricionales. En cualquier caso, podéis incorporar la guarnición que más os guste (unos espárragos verdes, unas patatas al estilo pobre, unos dados de calabaza, unas judías salteadas, etc...). ¡Imaginación al poder! ¡Vamos!
4 filetes de pavo
1 limón
1 copa de vino blanco
1 cebolla picada
1 cucharada de harina
4 terrones de azúcar rubio
1 cucharada de pimentón
1 litro de caldo de pollo
pimienta negra
aceite de oliva
sal
Variantes:
- Podéis acompañar el plato con unas setas de temporada
Pedid los filetes gruesos a la carnicera.
Seguidamente, haced unos cortes en diagonal en dos direcciones para garantizar una correcta cocción y dar una estética más agradable a la carne.
Ahora, marcad en una sartén con aceite todos los filetes.
Que queden bien dorados por los dos lados.
Los reserváis.
En la misma sartén, si queréis, podéis saltear unas setas como guarnición del plato. En este caso son shiitakes frescos que podéis encontrar todo el año. De lo contrario, podéis utilizar champiñones o setas de temporada, así como otros acompañamientos (verdura, patatas, etc).
Mientras se hacen las setas, abrid un limón.
Exprimid todo el zumo.
Picad la cebolla.
Poned a dorar la cebolla con un chorro de aceite y un poco de sal.
Cuando esté transparente, añadid la cucharada de harina.
Removedlo y dejad que la harina quede cocida.
A continuación, añadid el zumo del limón. Dejadlo reducir 5 minutos a fuego medio.
A continuación, echad el vino. Dejadlo reducir hasta que se evapore el alcohol.
Vigilad las setas. Cuando estén hechos los reserváis, ya salados.
Añadid una cucharada de pimentón a la cebolla.
Lo dejáis un par o tres de minutos más.
Ahora, triturad este sofrito de limón.
Pasadlo de nuevo a la misma olla.
Añadid el caldo.
Y cuando arranque el hervor, añadid también la carne.
Un poco de sal y lo dejáis hacer unos 20 minutos a fuego medio.
Tapadlo.
Pasado este tiempo, añadid al guiso 3 o 4 terrones de azúcar . El azúcar mitigará la acidez excesiva del limón.
Cuando la carne esté bien cocida y la salsa haya reducido, y por lo tanto, esté ligada, ya podéis parar el fuego. Rectificad de sal y, si conviene, de azúcar si está demasiado ácido.
La carne tiene que quedar entera pero cocida. La textura tiene que ser la del pavo, es decir, relativamente seca pero muy similar al pollo.
Dejad reposar el plato un rato. Si puede ser un par de horas mejor (o para el día siguiente).
Calentad el guiso y las setas para el acompañamiento y ya lo podéis servir bien caliente.
Podéis acompañar el plato con una salsera, por si alguien quiere más.
¡Buen provecho!