Espectacular plato de pasta que podría conformar el menú de una celebración de alto nivel. Es elegante, sabroso, y rico en matices. Una combinación de ingredientes realmente buena, y que, por lo tanto, lo tengo que etiquetar como "altamente recomendable". ¿Te atreves a cocinarlo? ¡Vamos a ello!
- 300 g de pasta (Fusilli Caserecci)
- 20 g de trompetas de la muerte rehidratadas
- Dados de queso feta conservado en aceite
- 100 g de tiras de jamón ibérico
- 50 g de mantequilla
- 1/2 cebolla tierna picada
- Unas hojas de albahaca fresca
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Variantes:
- Se puede añadir un poco de guindilla picante.
- Se puede incorporar un poco de tomate seco picado.
Las trompetas de la muerte son setas que, normalmente, encontrarás deshidratadas durante todo el año. Son muy intensas de sabor y de aroma, y por lo tanto, siempre condicionarán el plato. Se pueden categorizar de umami.
Pon las setas a hidratar con agua durante unos 20-30 minutos.
Prepara el crujiente de jamón ibérico. Pon las tiras de jamón sobre una bandeja de horno.
Déjalas hacer unos 20-30 minutos a 80-90 grados.
Te tienen que quedar unas láminas quebradizas y muy crujientes. Resérvalas.
Pica la cebolla.
Reserva algunas hojas de albahaca o brotes para decorar el plato.
El resto de albahaca, pícala.
Pon a hervir la pasta según las instrucciones del fabricante. En este caso, Fusilli.
Pon una sartén a calentar con un buen trozo de mantequilla.
Tira la cebolla y deja que se dore.
Cuando las setas estén blandas, ya las puedes escurrir, y reservas el agua.
Y las picas.
Añade las setas a la cebolla y déjalas saltear un poco con un punto de sal.
Seguidamente, añade a la sartén medio vaso del agua de rehidratar las setas (no toda).
Añade la albahaca picada y deja que se evapore el líquido.
Cuando la pasta esté cocida, la puedes añadir al sofrito.
Remuévelo todo junto con un chorrito de aceite de oliva virgen en crudo.
Ya puedes preparar el plato. Los dados de queso feta que he utilizado vienen en conserva de aceite y especias.
Coloca los tacos de queso.
Y finalmente, decora con las tiras crujientes de jamón.
¡Un poco más de aceite de oliva virgen en crudo y a disfrutar! ¡Buen provecho!