¡Fuassss! Uno de los platos que más me gustan. Las gambas son para mí una pasión, un delirio, un placer orgásmico, una obsesión enfermiza. Conozco a gente que no le gustan las gambas....y, por mucho que piense, no lo entiendo. Me esfuerzo, pero soy incapaz de asumirlo. Lo siento. Ya vimos como hacer las Cigalas a la plancha con ajo y perejil, es decir, lo mismo. No hace demasiado os mostré como hacer las Gambas a la sal... con una fácil receta. Hoy veremos como hacerlas de la forma más clásica de todas: gambas en la plancha con ajo y perejil.
El sabor de una buena gamba yo lo considero "umami". Extremadamente especial, elegante e intenso. Pero id con cuidado que hay gambas y gambas, claro. Mucha gente confunde el langostino con la gamba... cuando no tienen absolutamente nada que ver.
Este es de aquellos platos que no los comemos cada día porque cuestan mucho dinero. Yo, muy de vez en cuando, compro gambas frescas en mi puesto de pescado de confianza pero más a a menudo las compro congeladas. Son más económicas y, si están bien congeladas, son muy sabrosas y no distan tanto de las frescas. Claro, ahora tendría que decir que también hay gambas congeladas y gambas congeladas, ¿verdad? Es cierto.
Yo tengo un pequeño truco, que ya lo sabréis seguramente, y es comprobar si tienen los bigotes enteros, no rotos. Si no es así, es muy probable que se hayan congelado varías veces y como consecuencia de la manipulación se rompen los bigotes. Descartadlas automáticamente.
Por cierto, una curiosidad, ¿sabíais que las gambas nacen macho... y cambian el sexo entre el segundo y cuarto año de vida?... y que la gran mayoría de capturas son de hembras porque los machos están a mucha profundidad... dónde no llegan los pescadores. Qué cosas....
1/2 kg. gamba roja fresca
3 dientes de ajo
perejil picado
aceite de oliva
limón (decoración)
sal en escamas (opcional)
Variantes:
Las podéis hacer sin ajo y perejil
También se pueden servir con alguna salsa fría, como Romesco, Mayonesa, etc.
En la plancha se pueden cocer otros mariscos: cigalas, navajas, etc.
Como con todo el marisco, es primordial la calidad y la frescura.
Pasad las gambas por debajo el grifo.
Genial, tenemos la picada y la plancha caliente... y ganas de comer, claro.
Tiramos un chorro de picada en la plancha y encima iremos colocando las gambas.
Seguidamente, tiraremos un poco más de picada por encima.
La gamba se tiene que hacer por ambos lados, a fuego más bien fuerte, para evitar que se sequen demasiado por dentro. Normalmente un par de minutos (o menos) es suficiente... ¿pero que queden un poco tostaditas por fuera, eh? y así al chuparlas disfrutaremos "de lo lindo".
Me gusta servirlas con un chorro de aceite, un poco de limón y uno pizca más de picada de ajo y perejil en crudo.
Adicionalmente, podéis echar un poco de sal en escamas por encima, aunque no a todo el mundo le gusta encontrarse el trozo de sal entero.
Un toque por encima.
Estas fotos corresponden a otro variedad de gamba roja de Palamós.
Extraordinaria como ella sola.
¡Qué olorcito señor!
Las tenemos que servir bien calientes y con un poco más de ajo y perejil en crudo por encima.
Y ya está... a lamerse los dedos, ¿eh?
¡Ummmm!
No puedo esperar más...
¿El maridaje?... un albariño Pazo Serratello, que cubriré con unq bolsa de congelación especial.
Es un sistema rápido y limpio para conservar el frío... pero no dura demasiado tiempo como un bol con cubitos.
¡Buen Provecho!