Me encantan las gambas rojas. Sobre todo las frescas claro, pero no siempre se pueden comprar al precio que van. En fin, Hoy os traigo una receta básica básica. Tengo una buena cantidad de recetas hechas con gamba roja... pero en esta ocasión las quería disfrutar solas. Habitualmente las hago con ajo y perejil a la plancha, pero he querido disfrutarlas todavía más y degustar de su sabor a mar al máximo haciéndolas a la sal.

Se trata de tirar una capa de sal gruesa en una sartén y dejarlas cocer un rato hasta que cambien de color. No se tienen que dar la vuelta siquiera. Quedan hechas al punto... nada saladas, y un poco crudas ... pero es una excelente forma de disfrutar del sabor de una gamba. A ver que os parece.

Ingredientes

500gr. gamba roja fresca

100gr. sal gruesa

aceite de oliva

Preparación
1.

¿Medio quilo por 10 euros?.... ¿buena compra, no?

2.

No es una gamba grande grande pero es roja y muy fresca.

3.

Haré la mitad y el resto lo guardaré para hacer unas manitas de cerdo con gambas.

4.

Cogeremos un poco de sal gruesa, la misma que utilizamos para hacer una Lubina a la sal.

5.

Tiraremos bastante sal hasta hacer una fina capa de sal. La idea es que las gambas no toquen la plancha/sartén.

6.

Encima de la sal, colocamos las gambas ya lavadas...

7.

... y lo haremos a fuego bajo-medio... durante unos minutos.

8.

Veréis cómo poco a poco van cambiando de color. No hay que dar la vuelta. Cuando estén de color más blanquecino querrá decir que están cocidas.

9.

Este color tienen que tener. Claro, si no soportáis encontraros una gamba un poco cruda... hacedla más, pero a más cocción... más sabor y propiedades perderéis de la gamba.

10.

Servidlas caliente sobre un chorrito de aceite de oliva...

11.

... y dejad que se escape alguna piedrecita de sal... (no muchas)...

12.

¡Buen Provecho!