De nuevo, un plato de aquellos que, por su nombre, podemos imaginar el sabor que tendrá, pero una vez hecho sorprende gratamente. Vaya, que este plato está mucho mejor de lo que nos pensamos.
Es un plato que podéis hacer en muy poco tiempo y con el que quedaréis como unos señores. Yo recomiendo utilizar garbanzos recién cocidos, porque siempre quedan mejor y porque así podréis aprovechar el agua de la cocción para hacer la salsita. De lo contrario, podéis utilizar garbanzos ya cocidos y hacer la salsa con caldo de pescado o verdura o agua directamente. Y a comer con tranquilidad, ¿eh? ir chupando cabezas de gamba, pim, pam, pim, pam. ¡Que aproveche!
300 g garbanzos hervidos
12 gambas
2 dientes de ajo
3 tomates maduros
caldo de cocer los garbanzos
alioli negado
un poco de perejil fresco
aceite de oliva
pimienta negra
sal
Variants:
Podéis acompañar con alioli cortado
La noche antes poned los garbanzos en remojo con una cucharadita de bicarbonato.
Al día siguiente se habrán hidratado bastante.
Ponedlos a hervir hasta que estén cocidos. Os recomiendo la lectura previa de la receta Garbanzos hervidos. También os recomiendo la lectura del consejo La cocción de las legumbres secas.
Al mismo tiempo, guardad un poco de agua de la cocción para más adelante.
Preparad el resto de ingredientes del plato. Limpiad las gambas.
Picad los ajos.
Salad las gambas.
Y pimentadlas.
Poned a calentar una cazuela al fuego. Cuando esté caliente, echad un buen chorro de aceite de oliva y freíd las gambas.
Dadle la vuelta y cuando estén hechas reservadlas.
En el mismo aceite dorad el ajo.
Cuando esté dorado (vigilad no se os queme, que amargaría el plato)...
añadid el tomate.
Removedlo.
Picad un poco de perejil fresco.
Añadidlo al sofrito.
Rectificad de sal y dejadlo cocer a fuego bajo unos 15 minutos.
Mientras tanto, preparad un alioli con huevo entero, o una mayonesa con ajo, como queráis llamarle.
Añadidle un buen chorro del jugo de la cocción de los garbanzos.
Con eso conseguiréis que se corte el alioli, si no lo estaba ya. Eso, sin huevo, se llama alioli "negat".
Os tiene que quedar una textura líquida.
Cuando tengamos el sofrito hecho añadid los garbanzos.
Removedlo todo junto.
Ahora, colocad por encima las gambas.
Ponedlas con un poco de gracia que no cuesta nada, ¿eh? jeje.
Sacudid un poco la cazuela para repartirlo bien.
Seguidamente, añadid un par de cucharones del jugo de la cocción de los garbanzos.
Sacudidlo de nuevo y rectificadlo de sal.
Tapad la cazuela y dejad que se haga a fuego lento.
Tendrá que estar unos 10-15 minutos, que reduzca un poco.
Ya lo tenemos. Poned un poco más de perejil por encima.
Por último, poned la cazuela dentro del horno en modo grill.
Lo que buscamos es dar un aspecto tostado más atractivo a la vista, más profesional.
En 5 minutos lo tendréis listo para servir.
¡Todo el mundo a comer!
Poned garbanzos y caldito.
Y encima las gambas. ¡Que aproveche!
¡Buen provecho!