Un placer absoluto. Sobre todo si solo lo probáis una o dos veces el año, como yo. Claro, contiene bastantes calorías y colesterol, pero de vez en cuando nos tenemos que dar algún capricho, ¿no? De aquellos bocadillos que disfrutas de principio a fin.
2 rebanadas de pan de molde
1 rebanada de bacón
1 rebanada de lechuga verde
3 rebanadas de tomate rojo
1 rebanada de queso para fundir
1/3 cebolla
orégano
sal maldon
ketchup
mahonesa
Marca Heinz, para mí, de las mejores.
Primero tostaremos el pan de molde. En este caso no importa demasiado si tiene corteza o no.
¿Qué cómo hacemos el huevo cuadrado?... pues yo utilizo una cuchilla cuadrada, tiro el huevo y cuando está más o menos hecho, lo saco.
El resultado es un huevo literalmente cuadrado que nos irá de fábula para servir.
Ahora sólo tenemos que poner una capa de queso, una de bacón, una de lechuga, una de tomate, la cebolla que habremos pasado una pizca por la sartén, mahonesa, ketchup... y claro, el huevo.
Lo remataremos con una pizca de orégano y sal maldon.
Y a jalar familia... que son dos días.
Un pequeño placer doméstico.
Por cierto, quizás os interesará saber que podéis hacer el mismo bocadillo en miniatura, en plan "Pincho Mini-Granjero"... utilizando huevos de codorniz. ¡Buen Provecho!