Una receta más que tradicional. ¿Quién no ha comido nunca unos guisantes con albóndigas? ¡Pero haced las albóndigas!... que las que venden en el super no valen nada y van infladas de agua ( y de otras cositas).
Los guisantes, seguramente, tendrán que ser congelados, ya que no se encuentran fuera de temporada. La cantidad es para hacer unas 25-30 albóndigas. Ya sabéis que siempre recomiendo cocinar un poco más y tener para congelar. Un recurso culinario que gusta a grandes y pequeños.
250gr. carne de cerdo picada
350gr. carne de ternera picada
400gr. guisantes hervidos
4 o 5 tomates rayados
2 cebollas picadas
1 huevo
4 ajos
miga de pan de payés
perejil
leche
sal
pimienta
aceite de oliva
agua
Variantes:
- Podéis añadir una pizca de canela a la masa de las albóndigas
- Podéis utilizar caldo de pollo en lugar de agua
- Se pueden acompañar con alcachofas, patatas, judías hervidas o arroz blanco
- Para ligar la salsa podéis añadir unas cucharadas de tomate frito o una cucharada de harina disuelta en agua
Antes de nada prepararemos las albóndigas.
Le quitaremos la miga a unas 3 o 4 rebanadas de pan de payés.
Añadid un buen chorro de leche...
Ahora ya podemos incorporar la carne picada, sal, ajo, perejil y los huevos.
Mezclar todo junto. hasta conseguir una masa uniforme.
Ahora ya es cuestión de ir haciendo pelotitas... y enharinarlas.
Preparad una sartén con abundante aceite caliente... y freídlas.
... por ambos lados.
Mientras, ya podemos poner los guisantes a hervir.
Reservad las albóndigas fritas.
Picad una cebolla.
Podéis colar el aceite de freír las albóndigas y utilizarlo para acabar el plato.
Limpiad bien los tomates, que pueden tener insecticidas todavía.
Rayad los tomates.
Una vez cocidos los guisantes, reservadlos. Ahora haced un sofrito con la cebolla, el ajo y el tomate con un vaso de agua y dejadlo hacer "chup-chup" a fuego lento durante 15-20 minutos. A mí me gusta hacer el sofrito de tomate en una sartén.
Vigilad no falte agua y rectificad de sal. Ahora lo juntaremos todo en una cazuela.
Incorporad los guisantes y las albóndigas con la salsita de tomate. Ahora es cuestión de calentarlo todo junto unos 5 minutitos y ya está.
Ya tenemos las albóndigas y guisantes que tanto gustan a mi hija.
Y ahora os daré un consejo para acompañar este plato con un bastoncillo crujiente de brick.
Enrollad un par o tres de hojas brick sobre sí mismas.
Dadle una cierta presión mientras las enrolláis para que queden firmes.
Horneadla a 190 grados durante unos 10-12 minutos hasta que quede dorada.
Y aquí tenéis el plato montado.
¿Os gusta o qué?... ya sé que no soy ningún "autor", pero pienso que presentar y montar con gracia un plato tiene mucha importancia.
Ummmm...
El bastoncillo está crujiente y va de maravilla para mojar el plato.
¡Buen Provecho!