El guisante negro es una legumbre que se cultiva en zonas de montaña en cantidades muy pequeñas. El grano, cuando es crudo, tiene un color verde grisáceo, pero una vez cocido toma un color entre marrón y negro, de dónde le viene su nombre. Su textura, cuando está cocido, es fina, terrosa, dulce y aromático. Como el resto de legumbres, es un alimento que contiene principalmente hidratos de carbono . Además, aporta una cantidad importante de proteínas, que, a pesar de tener un valor biológico inferior al de los productos de origen animal, si se come con cereales (como el pan o el arroz) se obtiene una proteína de elevada calidad.
500 g guisantes negros cocidos
10 picatostes de tocino
unas hojas de laurel
un hueso de jamón
col confitada
aceite de oliva
sal
Variantes:
- Podéis servirlos sin la col confitada
- Se puede añadir un poco de cebolla
Aquí los tenéis.
Se pueden comprar a granel, pero también los encontraréis envasados al vacío. Como podéis ver, su singularidad los hace muy especiales, también al paladar.
Los pondremos en remojo durante 24 horas.
Si queréis, añadid al agua una cucharada de bicarbonato.
Añadiremos un par de hojas de laurel y un hueso de jamón.
En una olla con abundante agua pondremos un hueso de jamón.
Si no tenéis hueso de jamón, podéis poner un poco de tocino.
Un poco de laurel y...
... los guisantes negros escurridos y lavados...
... y un buen pellizco de sal. Taparemos la olla y les coceremos a fuego bajo durante al menos una hora.
Mientras tanto, prepararemos un poco de col confitada para acompañar el plato. Os recomiendo la lectura previa de la receta Col confitada.
Y la tendremos media hora en remojo, para rebajar la fuerza del vinagre. Lo reservamos.
Los guisantes ya cocidos os quedarán ligeramente crujientes por fuera y blandos por dentro. Vigilad ya que, si le dais demasiada cocción, se os pueden romper. Los reservamos.
Ahora prepararemos los picatostes de tocino. Pondremos un papel de aluminio sobre una bandeja de horno, así nos costará menos de limpiar a posteriori.
Pondremos un par de trozos por persona.
Dejaremos tostar el tocino al horno durante unos 15-20 minutos.
Comprobad que queden crujientes.
Reservaremos los picatostes sobre un papel absorbente.
A continuación, calentaremos un chorro de aceite de oliva en una sartén e invertiremos un puñado de guisantes. Lo salaremos un poco y saltearemos los guisantes hasta que empiecen a tostarse un poco. Unos minutitos.
Una vez salteados, ya podremos emplatar.
Unos picatostes, un poco de col confitada, un buen chorro de aceite de oliva en crudo y...
... ¡a comer! ¡Y que no falte el porrón de vino!
¡Buen provecho!