De nuevo, os traemos un guiso de los que hacen hogar en casa, de aquellos de cuchara, pero también tenedor y cuchillo, y de mojar pan. ¡Lo tiene todo!
Un plato sano y sabroso con el que podréis llenar el tupperware y el congelador.
¡Vamos!
1 conejo cortado a trozos
1/2 puerro picado
1/2 rama de apio picada
1 cebolla roja picada
1 cabeza de ajos entera
1 l de caldo de ave
1 copa de vino blanco
300 g de tomate rayado
un puñado de mezcla de setas rehidratadas
2 hojas de laurel
500 g de guisantes
aceite de oliva virgen extra
pimienta negra
sal
Variantes:
- Se puede añadir una picada de pan tostado con frutos secos, chocolate e incluso el hígado del conejo frito
- Podéis hacer el mismo plato con pollo o pavo
Preparad todos los ingredientes.
Poned las setas a hidratar con agua.
En una cazuela con un buen chorro de aceite de oliva, dorad el conejo salpimentado.
Dadle la vuelta.
Añadid la cabeza de ajos pelada con algunos cortes. También el laurel.
Cuando esté el conejo bien dorado, lo sacáis todo y lo reserváis.
Ahora, recogeremos todos los azúcares incrustados en la cazuela sofriendo la cebolla, el puerro y el apio, todo picado. Una pizca de sal.
Removedlo y enseguida notaréis que se limpia la cazuela y se mezclan todos los sabores y colores.
Cuando la verdura esté bien sofrita, añadid el tomate.
Dejad que el sofrito pierda toda el agua y empiece a pegarse. Entonces, pasadlo en un recipiente para triturarlo.
Dejad el sofrito bien fino con la batidora eléctrica y lo volvéis a incorporar a la cazuela.
Ahora, añadid el conejo reservado.
Vertéis un vaso de vino blanco.
Lo removéis bien, lo tapáis y dejáis evaporar el alcohol durante unos 10 minutos a fuego medio. Vigilad no se queme si ponéis poco vino.
A continuación, ya podéis verter el caldo de ave caliente. Coced la carne durante 30-35 minutos a fuego medio. Saladlo un poco.
En este mismo punto, añadid también el agua de hidratar las setas colada.
Pasado este tiempo y cuando la carne empiece a estar cocida, añadid los guisantes. Si son frescos y de temporada mejor, de lo contrario congelados pero de buena calidad.
Y ahora también las setas.
Además, y para ligar la salsa, preparad dos cucharadas de harina de maíz disuelta en medio vaso de agua fría.
Añadid esta mezcla a la cazuela.
Dejadlo cocer a fuego medio-bajo durante 20 minutos más, hasta que la carne casi se deshaga. Rectificad de sal. Ahora, si queréis, podéis añadir una picada tradicional.
Como todos los guisos, dejadlo enfriar y reposar unas horas.
Después, solo os quedará calentarlo y disfrutar de un plato exquisito.
¡Buen provecho!