Este es uno de mis platos favoritos. Me encantan las habas. Aunque se puede hacer con haba congelada, todavía es uno de aquellos platos de temporada donde recomiendo utilizar habas frescas (invierno-primavera). Y qué bonito es pelar habas, ¿eh?... a mis hijos les encanta. Es una de aquellas actividades que se disfruta en familia, todos en torno a una mesa... a charlar un rato... mientras pelas habas. A mí me gusta, qué queréis que os diga. Me recuerda mi niñez.
Y es que creo que somos poca la gente que pelamos los guisantes y las habas hoy día. Y no tendría que ser así. Os puedo asegurar que el sabor no tiene absolutamente nada que ver con los congelados.
2 cortes de panceta
3 tomates maduros
1 copa de vino tinto
500 g de habas frescas y peladas
1/2 butifarra negra
1 ramita de menta fresca
1 hueso de jamón
1 cebolla picada
4 ajos
agua
sal
aceite de oliva
Variantes:
Se puede hacer con cebollas tiernas y ajos tiernos en vez de secos
El tomate se puede obviar y se puede añadir costilla de cerdo
Se puede hacer sin guisantes
Se puede poner mejorana además de menta
También se hace con las habas tiernas con vaina, desfiladas y troceadas
Al final de la cocción, se puede tirar un chorro de anís o media copita de mezcla (moscatel y aguardiente)
Se puede poner chorizo si os gusta y se puede añadir un trozo de sobrasada
Se puede utilizar butifarra negra en vez de bull, añadiéndola a los últimos 10 minutos de cocción
Primero de todo tendremos que pelar las habas... cuando sea temporada claro está.
Os saldrán unas más grandes y otras más pequeñas.
Necesitaréis unos 3 o 4 kilos de habas con vaina... para obtener medio kilo de habas peladas.
Preparamos el resto de ingredientes... picamos la cebolla y el ajo.
Limpiad las habas bajo el agua y las reserváis.
Ahora, en una cazuela, doramos el tocino cortado a trozos junto con los ajos.
Seguidamente incorporamos un hueso de jamón... bien limpio.
y la cebolla... y le damos unas vueltas, que todo coja color.
Incorporamos también el laurel y la ramita de romero... y también lo removemos durante 3 o 4 minutos... que todo coja aroma de bosque, jeje.
En este momento, incorporamos el tomate cortado a trozos grandes.
Lo tapamos y lo dejamos reducir un poco... unos 7-8 minutos.
A continuación, incorporamos la copa de vino tinto.
Lo tapamos de nuevo y lo dejamos reducir unos 10-15 minutos a fuego bajo.
Tenéis que notar que se hace un sofrito oscuro... como este.
Ahora sí, incorporamos las habas.
La ramita de menta, que no falte.
Lo removemos un poco...
y lo cubrimos todo de agua.
Un poco de sal.
Lo dejaremos cocer unos 40-45 minutos a fuego medio-bajo.
Tendremos preparado el chorizo y la butifarra negra para incorporarlos más adelante.
Pasados los 45 minutos... incorporad el embutido y rectificad de sal si hace falta.
Dejadlo cocer unos 15-20 minutos más.
Tenéis que notar que el haba se pone blanda... y se arruga... como si fueran dedos. Vale más que las probéis.
Una vez cocida el haba, ya podéis parar el fuego y dejar reposar el guiso un rato. Está mejor de un día para otro, como todos los guisos hechos así.
Ya podemos emplatar.
Ummm... ¡que buenas las habas!
Excelente plato.
¡Buen Provecho!