Hoy os presento un postre bueno, que si bien requiere de una preparación previa, es un plato que se monta en un minuto de reloj. Pienso que es un plato que tiene su elaboración, pero al servirlo denota sencillez... y eso es lo que buscaba. Al fin y al cabo, el helado tiene que ser el gran protagonista, que es lo que todo el mundo espera de un postre. Lo he presentado con unos dados de gelificación de kiwi de Nueva Zelanda con agar-agar, que nos permitirá jugar mucho con la textura. Es importante que sean kiwis de Nueva Zelanda ya que son particularmente dulces. También tienen un color más amarillento que los kiwis que acostumbramos a consumir en nuestra casa y que están cultivados en la península.
El alga gelificadora agar-agar la podéis comprar en cualquier herboristería o gran superficie. El azúcar bolado... no es más que el clásico carbón de reyes pero de color blanco. Y la fresas confitadas... le aportan el toque dulce más contundente del plato. Finalmente, lo he regado todo con una reducción de Pedro Ximénez. Un abanico de galleta y unas hojas de menta aportarán el color que rematará el plato.
Para gelificar el kiwi
250gr. kiwis de Nueva Zelanda (4 unidades aprox.)
2 cucharadas de agar-agar
2 cucharadas de azúcar
100gr. agua
dos bolas de helado de nata y fresa
4 fresas confitadas
azúcar bolado
reducción de Pedro Ximénez
1 abanico de galleta
hojas de menta fresca
Lo que os decía, veréis que el kiwi de Nueva Zelanda es bastante diferente al kiwi tradicional.
También es un poco más caro, pero son mucho más finos y buenos de sabor. Peladlos.
Ponedlos dentro de un bol y trituradlos.
Ahora, los pondremos dentro de un cazo para calentarlo.
Le añadiremos el agar-agar.
Un par de cucharadas. Añadimos también el agua.
... y también el azúcar.
Lo removemos bien... y lo dejamos a fuego lento...
... hasta que arranque el hervor.
Lo vertís en una bandeja de vidrio y lo dejáis enfriar.
Una vez fría, lo reserváis en la nevera. Cuando esté completamente frío, veréis que tendremos una gelatina de kiwi que podremos cortar al gusto.
Preparamos el azúcar bolado.
También prepararemos la reducción de PX.
Ummm... no puedo evitar mojar el dedo.
Tendremos las fresas confitadas a mano...
... y los abanicos de galleta.
Ahora vamos a preparar el plato. Cortamos unos dados de gelatina de kiwi.
El resto lo guardaremos.
Los distribuimos por el plato... al gusto.
Quitamos el helado del congelador... qué buenos que están estos helados, ¿eh?
Ponemos una bola en medio... incorporamos las fresas... el azúcar bolado y la reducción de PX por encima.
Y ya lo tenemos.
Fácil de montar el plato, ¿eh?
Podéis poner dos bolas de helado si una os parece poco.
¡Buen Provecho!