Excelente postre. Esta es una de aquellas combinaciones bien encontradas, sinceramente lo digo. El queso pecorino trufado es, por sí mismo, una delicatessen. Caro también lo es pero vale la pena probarlo alguna vez y disfrutar de su sabor intenso, particular, casi umami. Los amantes de los quesos sabréis de qué hablo.

La dulzura y la textura del higo fresco y maduro casan perfectamente con este queso tan especial y el toque de frutos secos con miel hace que esta sea una elaboración altamente recomendable. ¿Qué más queréis? Un plato de esos que te sientes orgulloso de presentarlo en mesa. ¡Que aproveche!

Ingredientes

Un puñado de frutos secos variados

higos frescos y maduros

un trozo de queso pecorino trufado

un chorro de miel

Preparación
1.

Preparamos los ingredientes.

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Estas betas del queso pecorino trufado son, precisamente eso, trufas, lo que le da un particular e intenso sabor al producto.

3.

Es un queso seco, que enseguida se desmenuza. Si lo tenéis en la nevera, dejadlo que coja temperatura ambiente. Reservadlo.

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Los higos bien maduros, bien dulces.

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Aquí tendremos la discusión de siempre: pelar o no los higos. Yo he optado por las dos al mismo tiempo. Pondré un higo pelado y otra sin pelar por persona. El higo pelado, obviamente, se puede comer directamente. El otro, normalmente, se tiene que pelar, pero conservar la piel también garantiza una mejor presentación como veréis. Aspectos positivos y negativos de ambas variantes. Tsch, que hay gente que se come la piel, y no pasa nada.

6.

Yo he comprado una mezcla de frutos secos y frutas deshidratadas, una mezcla exótica pero con calidad.

7.

Directamente, cortamos los higos y decoramos a nuestro gusto. Ponemos también los frutos secos.

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A continuación, desmenuzamos un trozo de queso y...

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... lo colocamos sobre nuestra creación.

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Para acabar, un chorro de miel dará el punto de untuosidad y dulzura visual que necesita el plato.

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Hubiera puesto una rama pequeña de romero para coronar el plato y aromatizarlo al mismo tiempo, pero no tenía.

12.

De hecho, podéis considerar el plato un postre o un entrante, que también puede funcionar.

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Una copita fresquita de cava le iría fenomenal.

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¡Buen provecho!