Os presento una receta muy sencilla y buena. Huevos estrellados es una denominación para los huevos fritos con patatas, muy común en la gastronomía española. Yo siempre he pensado que el secreto del éxito radica en la especialización, aunque sea una cosa sencilla. Pero ya veis que no tiene mucho secreto y, al fin y al cabo, vendrían a ser unos tradicionales huevos fritos con patatas de toda la vida... pero con los huevos ya rotos antes de servir el plato en la mesa. Si domináis la sartén, podéis cocer ligeramente los huevos fritos por ambos lados, eso si, es imprescindible que la yema quede líquida.
A las patatas les daremos un doble "frito" también, para garantizar una buena cocción y un crujiente exterior. Este plato, a veces también, se toma como desayuno. En esta ocasión, lo acompañaremos con un poco de jamón salado y chistorra. ¡Un lujo! La calidad y frescura de los huevos así como de las patatas hacen que el sabor del plato sea sustancialmente diferente. Como todo en la cocina, cuanto mejor sea la materia prima mejor será el resultado final del plato. Espero que os guste.
2 huevos frescos (preferiblemente ecológicos)
2 patatas para freír
1 chistorra
200 g jamón serrano
aceite para freír
sal
Variantes:
Podéis añadir panceta u otro tipo de carne
Preparad los ingredientes.
En primer lugar, peláis las patatas. Lo podéis hacer con patata congelada, si, pero yo os recomiendo patata fresca, de la que venden para freír. Son mucho mejores y no es tanto trabajo pelar y cortar, sinceramente.
Cortad las patatas como más os guste. Yo las he hecho en tiras gruesas.
Una vez peladas ya las podréis freír cuando el aceite esté caliente.
Cortáis el jamón y la chistorra en trocitos al gusto, así ya lo tenéis preparado también.
Yo utilizo freidora, para controlar mejor la temperatura, pero lo podéis hacer con la sartén de toda la vida. La cuestión es primero freír las patatas a una temperatura no demasiado alta, para cocerlas por dentro. Después, y justo al momento de servirlas, es cuando las tenéis que freír a temperatura alta para dejarlas crujientes, y poco rato.
Dejad que se vayan haciendo las patatas.
Al mismo tiempo, en una sartén, tostad la chistorra.
Cuando esté la chistorra añadid el jamón, que sólo necesita unos instantes para estar listo.
Procurad hacer coincidir el momento de la segunda cocción de las patatas con la finalización de la cocción de la chistorra y el jamón. Servid las patatas en una cazuelita bien mona y saladlas debidamente, al gusto. No recomiendo poner demasiada sal, ya que el jamón es salado. Mezclad la carne con las patatas con una cuchara, con el fin de no estropear en exceso las patatas calientes.
A continuación, en otra sartén limpia, antiadherente y con una pizca de aceite freís los huevos.
Colocadlos encima de todo.
¿Que pinta eh? ¡Ah! ¿que queréis que rompa las |yemas, no? ¿Lo estáis deseando, verdad? ¡Venga vaaaaaaaaa!
¡Buen provecho!