Hoy los ajos tiernos, tan peculiares y agradables en boca, serán los protagonistas. Se hacen exactamente igual que los Huevos revueltos con espárragos. Las imágenes corresponden a menos de la mitad de las cantidades propuestas a la receta.
8 huevos
1 manojo de ajos tiernos
aceite de oliva
sal
Primero limpiaremos los ajos tiernos.
Si son de corral, como estos, notaréis un aroma intenso y característico.
Pelaremos los ajos tiernos y cortaremos la parte más verde.
A mí me gusta retirar la parte más verde de la hoja y un poco la parte dura de la raíz.
Los limpiamos debajo del grifo.
Ahora los picaremos a la medida que más nos guste.
En un plato hondo romperemos los huevos.
Los tenemos que batir ligeramente...
... no hay que mezclar del todo la yema y las claras. Lo salaremos ligeramente.
En una sartén bien caliente con un chorro de aceite de oliva saltearemos los ajos tiernos.
Cuando cojan un bonito color dorado ya los tendremos a punto.
A continuación, verteremos los huevos...
... e inmediatamente lo mezclaremos todo junto...
... sin dejar de remover. No esperéis a que se haga del todo. A la vista, el huevo tiene que quedar ligeramente crudo. El calor pasivo o residual del conjunto le dará la cocción que falta al huevo.
Lo emplataremos y lo serviremos bien caliente.
Se puede acompañar de unas rebanadas de pan tostado o frito.
¡Buen provecho!