De nuevo, un plato sencillo y tradicional de nuestra casa. Solo tendréis que molestaros en tener a punto el bacalao desalado. Su elaboración es bastante básica, uno de aquellos platos que recomiendo hacer a todos aquellos que os iniciáis en la cocina. Con respecto a la salsa, pienso que es suficiente con el sofrito y la misma agua que suelta el bacalao, pero si os gusta más jugoso, podéis añadir un poco de caldo de cocción de las judías, caldo de pescado o, directamente, un poco de agua caliente. ¡Que aproveche!
800 g de judías cocidas
200 g de bacalao deshilachado y desalado
2 dientes de ajo picados
2 tomates maduros picados
1 cucharadita de pimentón dulce
1 cebolla picada
aceite de oliva
sal
Variantes:
- Podéis poner un poco de perejil picado al final
- Si hace falta, mojadlo con caldo de la cocción de las judías
Empezaremos por hervir las judías o, si queréis, compradlas ya cocidas.
El bacalao lo hemos tenido un par de días desalándose en agua. Si queréis más información sobre cómo desalar el bacalao os recomiendo la lectura del consejo Como desalar el bacalao salado.
Prepararemos todos los ingredientes de la receta.
Como veréis, a mí me gusta poner más cantidad de bacalao (casi el doble).
Picad una cebolla roja.
Lo mismo con el ajo.
Lavad los tomates y cortadlos a trozos pequeños. Si os molesta la piel, también los podéis rayar.
Pondremos a calentar una cazuela de barro. Primero a fuego bajo, para no estropearlo. Ya sabéis que el barro necesita "cariño". Los cambios repentinos de temperatura lo pueden hacer resquebrajar o romper, incluso.
Poned y aceite y cuando este esté caliente, poned el ajo.
Dejad que cambie de color.
Añadid, ahora, toda la cebolla.
Removedlo y dejadlo que coja color, hasta que la cebolla esté transparente, casi marrón.
Seguidamente, pondremos el tomate y lo removeremos.
Lo dejaremos cocer a fuego bajo durante unos minutos.
Notaréis que el tomate se deshace. Haced un buen sofrito.
Cuando el sofrito empiece a caramelizar, añadiremos la cucharada de pimentón dulce.
La cantidad dependerá de si os gusta más o menos fuerte de sabor el sofrito.
Muy bien.
Lo removemos todo junto y esperamos dos o tres minutos más.
Saladlo ligeramente y dependiendo de como de salado habéis dejado el bacalao.
Añadiremos el bacalao a la cazuela...
y lo removeremos durante unos instantes.
Que quede todo bien impregnado.
A continuación, ya podemos verter las judías.
Y lo removemos de nuevo. Dejad cocer todo junto un poco.
Para acabar, y opcionalmente, podéis cortar un poco de perejil fresco y...
tiradlo por encima. Rectificad de sal, si hace falta.
Una vez esté bien caliente, ya podremos apagar el fuego.
Y ya hemos acabado.
Probad siempre la comida, sobre todo antes de servir.
Y emplatamos. ¡Ummmmmm! ¡Un gran platillo!
¡Buen provecho!