Este es un plato muy interesante de elaboración rápida, sobre todo si compráis las alubias cocidas. Podéis utilizar salsa de tomate casera o tomate triturado de bote. Ya sabéis que no soy demasiado partidario de utilizar el tomate de tarro, pero en ocasiones puede ser un recurso interesante que no tenemos que despreciar. Este plato lo podéis hacer con lomos de bacalao desalado o con bacalao deshilado, como es el caso, y también podéis escoger la variedad de alubias que más os guste, incluso, cualquier otra legumbre cocida. Un buen plato para consumir todo el año, sobre todo en invierno y por Cuaresma. Espero que os guste.
300 g de alubias "de l'ull ros"
200 g de bacalao deshilado desalado
3 cucharones de salsa de tomate o tomate frito de tarro
2 dientes de ajo
1 cucharada de pimentón
aceite de oliva
laurel
pimienta negra
perejil fresco
agua
sal
Variantes:
- Podéis utilizar lomos de bacalao desalado
- Podéis añadir pimienta negra
- En vez de agua, podéis poner caldo de hervir las judías
Para este plato, he escogido unas alubias "de l'ull ros" que compré. El día antes de cocinarlas las puse en remojo con abundante agua y un poco de sal.
Al día siguiente, se tienen que lavar bien.
Pondremos abundante agua en una olla con un par de hojas de laurel...
En frío, verteremos las alubias y un diente de ajo.
Lo llevaremos a ebullición a fuego muy bajo, para evitar estropear las alubias. Si hace falta, a media cocción, añadiremos más agua.
Estará, aproximadamente, unos 40-50 minutos en total. Probadlo de vez en cuando.
Lo pasamos con un colador y lo reservamos.
Preparamos el resto de ingredientes.
El bacalao deshilado lo habremos tenido 24 horas en remojo... y cambiado el agua cada 8 horas. Lo limpiaremos por última vez.
Como os comentaba, hoy utilizaré un poco de tomate frito de tarro.
Lo primero que haremos será calentar un buen chorro de aceite de oliva en una sartén... donde verteremos el ajo laminado hasta que se dore por ambos lados.
Una vez el ajo haya aromatizado el aceite, y sin retirarlo, incorporaremos las alubias. Cuidado que puede salpicar y os podéis quemar.
Seguidamente, echaremos una cucharada de pimentón dulce.
Un poco de pimienta negra también.
Y lo removemos todo junto. Básicamente lo saltearemos un poco, ya que la alubia ya está cocida.
... y el tomate... y lo mezclamos con cuidado de no romper demasiado el bacalao.
Un poco de perejil picado por encima...
... y sólo tenemos que dejar que se caliente el conjunto. En principio no habría que añadir más sal de la que lleva el bacalao.
Pensad que este bacalao se puede comer en crudo, además, con estos trozos tan pequeños... sólo necesitamos un poco de calor para cocerlo por dentro. Tan buen punto empiece a hervir... pararemos el fuego.
Probamos y rectificamos de sal si hace falta. Ya podemos emplatar.
¡Venga, todo el mundo a la mesa a comer!
Hoy, un plato que pide un buen vino de mesa, blanco o tinto, como queráis.
¡Buen provecho!