Somos muchos los que, cuando hablamos de gastronomía catalana, enseguida pensamos en la escudella, los canelones, los calçots, el alioli, el pan con tomate o la butifarra, pero raramente hablamos de las judías tiernas hervidas con patatas, o del arroz hervido, o de la ensalada verde. Estas son recetas que siempre han estado (y estarán) presentes en nuestras mesas, con un protagonismo especial dentro del recetario tradicional. A veces, podemos llegar a tener un sentimiento contradictorio hacia estos platos tan poco lúcidos. De forma inconsciente, incluso, los podemos llegar a infravalorar. Y la importancia de mantenerlos es primordial.
De forma silenciosa, este es uno de los platos más consumidos de nuestra cocina, y quizás es esta la receta que mejor representa aquella expresión que todos tenemos en la cabeza de «comer verdura». No falta nunca en ninguna dieta equilibrada y es un recurso nutritivo habitual para aquellos momentos de nuestras vidas cuando necesitamos «hacer limpieza» de excesos o, sencillamente, queremos mantener una alimentación cardio-saludable. Un plato extremadamente sencillo de cocinar, que solo necesita patatas y judía tierna (o verde).
Como podréis intuir, en platos con tan pocos ingredientes la materia prima determinará el resultado, ¡y mucho! Si los ingredientes son lo bastante buenos, solo necesitaremos aliñarlos con sal y un buen chorro de aceite de oliva virgen extra. Esforzaos una pizca en encontrar buena materia prima, que sea de calidad, mejor y sabrosa, lo que también ayudará a apreciar mejor la verdura a todos aquellos a quienes os cuesta comerla, incluidos los más pequeños de la casa.
Con respecto a la cocción, yo considero que la judía verde necesita menos tiempo de cocción que la patata y, por lo tanto, las añado al cabo de 10 minutos de cocer las patatas. Hay quien lo pone muy junto.
1 kg de judías tiernas
500 g de patatas
aceite de oliva
agua
sal
Variantes:
Se puede preparar con diferentes verduras: calabacín, col, acelgas, etc.
Hay quien retira la piel de la judía
Preparamos los ingredientes.
Ponemos a hervir abundante agua con un poco de sal.
Mientras tanto, iremos preparando las verduras.
Una vez alineadas, cortad las dos puntas de las judías.
Seguidamente, lavadlas bajo el grifo.
Ahora, cortad las judías a trozos de 3-4 centímetros y reservadlas.
A continuación, pelad las patatas y lavadlas.
Cortadlas en trozos grandes.
Y haced dados.
Poned las patatas a hervir.
Cuando lleven unos 10-12 minutos...
... añadid las judías.
Dejadlo cocer todo unos 20 minutos más.
Escurrid la verdura...
... y servidla directamente al plato.
Saladla al gusto y, si queréis, poned también pimienta negra.
Y finalmente, aliñadlo con aceite de oliva virgen extra.
¡Y todo el mundo a comer en la mesa!
Se puede comer así directamente...
... pero a nadie se le escapa que la mejor manera es chafándolo todo junto con el mismo tenedor.
¡Buen provecho!