Os presento una de las formas más atractivas de servir unos langostinos que podéis presentar tipo aperitivo, tapa o pincho. Encontraréis bastante variantes de la pasta con la que cubriremos los langostinos y que está entre una Pasta Orly y un rebozado clásico. Como explico, es interesante dejar reposar la mezcla una hora en la nevera y permitir en los fermentos de la cerveza hagan su trabajo. Una vez fritos, se pueden acompañar de la salsa que más os guste.
15 langostinos "tigre"
250 g de harina
3 huevos
1 chorro de cerveza
1/2 sobre levadura química en polvo
aceite para freír
Variantes:
- Podéis servirles con mayonesa o con salsa de pimientos de Piquillo
Dicen que los langostinos de la raza "tigre" son los mejores de todos.
Pesamos y prepararemos el resto de ingredientes.
Lavamos los langostinos...
... y los pelamos, procurando conservar la cola.
Os tienen que quedar así.
Además, aprovechad para estirar los intestinos desde la parte superior...
... y os saldrán de una sola vez. Esta parte del langostino no es demasiado agradable en boca.
Perfecto.
Hay quien clava un palillo al langostino...
... para garantizar, así, que mantendran una forma totalmente recta durante la cocción, pero yo no lo he hecho. Sólo es un ejemplo.
Reservamos los langostinos en la nevera y preparamos el rebozado. Ponemos la harina en un bol.
A continuación añadiremos los huevos.
Lo removeremos hasta integrar los huevos con la harina. Os quedará una mezcla dura.
Ahora añadiremos un buen chorro de cerveza. Yo he puesto media lata.
Lo removemos para comprobar la textura. Parece que necesita más líquido.
Ponemos hasta 3/4 partes de una lata de cerveza.
Nos tiene que quedar una textura cremosa.
Añadiremos la levadura química en polvo...
... y un poco de sal.
Lo mezclamos todo junto...
... y lo dejamos reposar en la nevera durante al menos una hora.
A continuación, pondremos abundante aceite para freír en una sartén o freidora y lo calentaremos.
Cuando el aceite esté bien caliente, iremos bañando los langostinos uno por uno.
Coged un langostino y bañadlo en nuestra preparación evitando rebozar la cola.
Dejaremos escurrir el exceso de pasta...
... y lo sumergiremos en aceite candente.
¡Cuidado! ¡no os queméis!
Cuando tenga este bonito color dorado por ambos lados
... lo reservaremos sobre un papel absorbente.
Repetiremos el mismo proceso con el resto de langostinos.
Hasta tenerlos todos fritos.
Y los serviremos inmediatamente, bien calentitos.
Los langostinos con gabardina son un buen aperitivo que gusta a todo el mundo.
Yo los he acompañado con un poco de mayonesa y tabasco, pero una salsa tártara le va perfecta también.
¡Buen Provecho!