Hoy os traemos la leche de Pascua, leche de Cuaresma o leche vasca, que es un postre de leche cocida con harina de maíz y azúcar. Habitualmente se presentan en forma de pequeñas porciones fritas en aceite de girasol y rebozadas con azúcar y canela. Son típicas del País Vasco, Navarra, el norte de Aragón, los Pirineos y la zona del cantábrico español. A causa de la emigración moderna, también se hace en la Cataluña Norte, donde recibe el nombre de leche de Pascua, a la zona de los Pirineos catalanes (Vall de Arán, Pallars Sobirà, Alta Ribagorça, Cerdaña y Alt Urgell), y también en el sur de Francia. Al resto de la península Ibérica, esta receta se conoce con el nombre de "Leche frita", y se hace por Castilla y León y la Comunidad de Madrid. Tradicionalmente, se preparan por Cuaresma y, sobre todo, el Lunes de Pascua.
Manos a la obra!
750 ml leche
100 g de azúcar
3 yemas de huevo
la cáscara de un limón
1 rama de canela
80 g de harina de maíz
40 g de mantequilla
1 tapón de esencia de vainilla
aceite de girasol para freír
mezcla de azúcar y canela en polvo para rebozar
menta para decorar
Variantes:
- Se puede poner un poco de cacao para hacerlos de chocolate
Preparad todos los ingredientes.
Poned 1/3 parte de la leche en un bol y lo mezcláis con la harina de maíz hasta disolverla.
Pelad un limón.
En otro bol, poned el resto de la leche con el azúcar, la canela en rama y la piel del limón. Lo ponéis a calentar hasta que empiece a hervir y lo paráis.
En paralelo, en otro bol ponéis tres yemas de huevo y las batís.
Añadir la leche con harina de maíz a las yemas y lo mezcláis bien.
Poned un tapón de esencia de vainilla.
En cuanto arranque a hervir, lo paráis, retiráis la piel y la canela,
Todo esta mezcla la ponéis sobre la otra mezcla pasándola por un colador.
Ara lo pasáis todo al bol de cocer.
Añadid la mantequilla y lo mezcláis con un batidor poco a poco hasta que cuaje.
Una vez hecha, veréis que tiene una textura muy cremosa, como una bechamel.
Lo pasáis todo a un recipiente de manera que os quede la altura óptima para luego cortar las porciones.
Si hace falta, usa dos recipientes. No debe quedar ni muy grueso ni muy fino. De esta medida.
Tapad la leche frita con papel film tocando directament para que no coja piel. Una vez fría, la reserváis en la nevera un mínimo de cuatro horas. Mejor prepararlo la noche anterior.
Al dia siguiente estará totalmente cuajada y, con cuidado, la podréis cortar en porciones como esta.
Pasarlas por harina.
Y huevo batido.
Y las freís con aceite de girasol.
En seguida que cambien de color ya las podréis retirar sobre un papel absorvente.
Al mismo tiempo, mezclad azúcar con canela en polvo.
Rebozad las porciones con esta mezcla y ya las podéis colocar en una bandeja para servir.
Y aquí tenéis la leche frita. Reservarlas en la nevera. Es posible que os haga un poco de suero por la mezcla de azúcar y humedad, pero muy frías son una maravilla para el paladar.
Buen provecho!