Como también pasa con los rebozuelos, las lenguas de buey son setas que no se pudren. La alta permeabilidad de su carne hace que absorba todos los jugos de su alrededor y, por eso, es tan apreciado en la cocina, sobre todo para guisar. Se recomienda hervirlo un rato previamente, ya que es un poco amargo. Sin embargo, en mi opinión, no siempre hace falta. Mi experiencia es que lo podéis trabajar como cualquier otra seta y hacerlo a la plancha si queréis. Si notáis una digestión pesada... en adelante convendrá hervirlos.
Solo una recomendación: sacad las agujas o esporas de parte inferior del sombrero... que es la parte con más poder amargo de la seta. Para el resto, dadle una buena cocción y saltadlos bien, ya que es una seta de carne dura pero muy aromática y carnosa. Los espárragos también tienen una textura similar en boca, haciendo que todo el conjunto sea casi crujiente. Junto con la amargura de las setas y esta salsa de sabor tan intenso hacen que el plato no sea apto para estómagos demasiado delicados. Como todos estos platos de cocina de aprovechamiento, podéis añadir todo aquello que consideráis oportuno para personalizar la receta a vuestro gusto.
300gr. setas lengua de buey
8 o 10 espárragos verdes
3 dientes de ajo
1 cucharada de pimentón
1 chorro de vino blanco
perejil fresco
aceite de oliva
sal
Variantes:
Podéis gratinarlo con queso
Es recomendable hervir un rato esta seta, pero yo pienso que no hace falta. La lengua de buey es una pizca amarga, pero sólo un poco.
La única precaución que tenéis que tener es de sacar las esporas o agujas que tienen bajo el sombrero.
Estos pelitos son la parte más amarga de la seta.
Dada su alta permeabilidad, podéis limpiarlos bajo el agua tranquilamente.
Una vez limpios. pondremos una sartén a calentar con un chorro de aceite de oliva.
Vertemos las setas.
Dejad que se hagan durante 5 minutos sin problemas. Es una seta de carne dura... que necesita cocción.
Mientras tanto, picad los espárragos a trozos.
Poco a poco, la seta se irá ablandando...
Incorporad los espárragos y lo saláis.
Si os apetece, podéis poner unos piñones que aportarán muy buen sabor.
Pero cuidado que los piñones no aceptan demasiada cocción.
Probad una seta para saber si está bien cocido y salado. Si es así, lo reservamos.
Ahora preparamos la salsita. En la misma sartén... añadid un chorro de aceite de oliva... y verted ajo y perejil picados.
Dejad que se haga durante 30 segundos de reloj... y añadís el vino blanco.
Un chorro, aproximadamente media copa.
Dejad que se evapore el alcohol de vino durante unos 4 o 5 minutitos.
Lo podéis salar.
Ahora ya lo tenemos a punto. Lo echaremos encima de nuestras setas.
Y ahora ya lo podemos emplatar.
Aquí tenéis el plato acabado.
Es un plato fuerte de sabor, ligeramente amargo que tendréis que combinar bien con el vino.
Espero que os guste.
¡Buen provecho!