Hacía tiempo que tenía ganas de hacer y probar esta receta. No la había hecho nunca, sinceramente, y todavía no sé de qué zona es típica. Pues lo he hecho y me ha sorprendido mucho la textura tan melosa que la cocción con leche ha provocado en la carne. Un plato extraordinariamente sencillo de cocinar y muy recomendable. Incluso, si encontráis la guarnición oportuna, podéis ofrecerlo como un gran plato de Navidad.
600gr. lomo de cerdo
200gr. de almendras tostadas
30cl. de leche
aceite de oliva
pimienta negra
sal
Variantes:
- Podéis utilizar lomo de cerdo de dos colores y/o ibérico
- La salsa tiene que tener una textura espesa y un color blanco
- Podéis añadir una cucharada de harina a la leche para espesar todavía más la salsa
- Se puede hacer con el lomo cortado muy muy delgado, como un jamón dulce
Preparamos los ingredientes.
El lomo, si es de dos colores mejor, es más tierno.
Lo salamos...
... lo pimentamos...
... y lo enharinamos...
... por ambos lados
En una sartén con abundante aceite caliente... freiremos los trozos de lomo
Que queden un poco tostaditos por fuera, sin pasarnos de cocción.
Los iremos reservando en una cazuela de barro o similar, para ir al horno.
Los podéis apilar sin problemas.
Ahora quitamos la piel a las almendras tostadas.
... o con una picadora eléctrica, como queráis.
Las incorporamos al lomo, aunque se pueden mezclar directamente con la leche.
Ahora, vertemos la leche, que no hace falta que esté caliente.
Lo pimentamos un poco...
... lo salamos....
Y lo pondremos a cocer unos 30 minutos al horno, a unos 190 grados.
No hay que removerlo, pero de vez en cuando, sacudid la cazuela.
Probad y rectificad de sal si hace falta. Poco a poco irá cogiendo textura. Si notáis que no espesa el suficiente podéis incorporar un poco más de harina disuelta con leche.
Pasados los 30 minutos aproximadamente, obtendréis una salsita espesa.
Y ya podéis servir, bien caliente.
Yo he acompañado el plato de tostaditas de pan.
Y ahora, una copita de vino tinto, ¿no?
¡Buen provecho!