El otro día, y no me preguntéis por qué, me entraron unas terribles ganas de comer macarrones... pero macarrones de aquellos de toda la vida.
Pues bien, repasando y repasando recetas, ¡me di cuenta de que todavía no había publicado nunca la receta tradicional de los macarrones!... ¡los de toda la vida! ¿Pero como puede ser esto? Y, claro está, no podía pasar ni un minuto más con esta falta clamorosa.
Aunque los macarrones que hacemos en mi casa son ligeramente diferentes, yo hoy os presento la receta tradicional catalana de macarrones. Y permitidme haber añadido unos tacos de jamón y chorizo, una variante bien conocida por otra parte.
En cada casa los macarrones se hacen de forma diferente, y así debe que seguir. Pero como siempre os indico, es importante definir una receta base que sirva de referencia única y nos permita tipificar este plato dentro de una recopilación universal de recetas tradicionales catalanas.
Como veréis, estos macarrones no tienen ningún misterio, pero tal y como os comentaba al principio... cuando te entran ganas de comer macarrones... te entran ganas de comer macarrones... y es difícil resistirse. ... ummmm... ahora, de tanto repetirlo, podría ser que os hayan entrado ganas de comer macarrones a vosotros... ¿no?.
¡Vamos!
320gr. macarrones
200gr. carne picada
100gr. queso rayado
2 tomates maduros picados
2 dientes de ajo picado
1 cebolla picada
aceite de oliva
agua
laurel
sal
Variantes:
En vez de gratinarlos se puede servir el queso aparte
A la hora de gratinar se pueden poner unas bolas de mantequilla con el queso
En lugar de añadir agua al sofrito, se puede añadir un poco de leche
Se puede hacer con trozos de jamón sustituyendo la carne
Se pueden añadir hierbas al sofrito: orégano, tomillo, etc.
Si se ha hecho guiso unos días antes, se puede aprovechar el aceite para hacer el sofrito
Se puede añadir trufa picada o rayada
Es costumbre de añadir un poco de paté al sofrito
La carne puede ser de pollo, ternera, cerdo o mezclada
Se pueden añadir tacos de jamón y chorizo o trozos de salchicha
Preparamos todos los ingredientes.
Es importante escoger un buen chorizo. La incorporación del chorizo es cosa mía, pero creo que es un ingrediente tan habitual que tenía que añadirlo si o si.
Los macarrones, los de toda la vida... que ahora creo que los llaman "plumas". Pueden ser rayados o no, y más largos o más cortos.
La carne picada. Como siempre os recomiendo comprarla muy fresca. Si es posible que os la piquen al momento, ya que la carne que entra en contacto con el metal se oxida rápidamente. La carne picada recomiendo que sea mezcla de ternera y cerdo. En mi caso, yo siempre pido una proporción de 60% ternera + 40% cerdo, tanto para hamburguesas como para albóndigas como para la pelota para el cocido o escudella. La tenéis que salpimentar.
El ajo y la cebolla, bien picados.
De momento lo que haremos será dorar la carne en una sartén con un chorro de aceite de oliva. Procurad removerla bien y deshacer todos los grumos.
Cuando la carne esté casi cocida, añadiremos el ajo y la cebolla. Se puede hacer al revés tambien: primero sofregir cebolla y ajo y luego añadir la carne.
Dejaremos que el conjunto se haga durante unos minutitos más...
Lo removemos bien y bajamos el fuego. Lo dejaremos cocer a fuego lento durante unos 25-30 minutos.
Lo tapamos si queréis.
De vez en cuando, controláis que no se quede sin líquido o se quemará el sofrito. Como os comentaba, si hace falta, podéis añadir un poco de agua.
Mientras, en otro fuego, ya podéis ir preparando una olla con abundante agua y un poco de sal.
Poned un par de hojas de laurel...
... y, cuando hierva, verted los macarrones. No hay que añadir aceite al agua de los macarrones. Como pasa con toda la pasta, tenéis que procurar controlar el tiempo de cocción de la pasta para evitar tener que mojarla con agua fría. De esta manera, una vez cocidos los macarrones los mezclaremos directamente con el sofrito.
Poco a poco la carne se irá haciendo. Probadlo para saber si se tiene que rectificar de sal y si la carne ya está hecha.
Pasados unos 12-14 minutos, según lo que indique cada fabricante de pasta, ya podremos escurrir el macarrones.
La salsita ya la tenemos a punto. Si la sartén es de perfil bajo, pasad el sofrito a una cazuela más grande. Yo utilizo la misma de cocer los macarrones y así no hay que ensuciar más de la cuenta.
Escurridlos bien.
Los incorporamos a la cazuela.
Incorporad ahora el sofrito y mezcladlo.
Con el fuego más bien bajo calentaremos el conjunto unos minutos, vigilando que no se nos queme.
Hoy, lo serviremos en cazoletas de barro individuales.
¡Qué aroma!
Sólo nos queda poner un poco de queso para gratinar...
... y mantenerlo al horno en modo grill durante unos 10 minutitos.
Y ya lo podemos llevar a la mesa.
Sencillos, clásicos, pero siempre buenos. Un porrón de vino tinto le va especialmente bien a los macarrones, así como un poco de vino con gaseosa y hielo también.
¡Buen provecho!