El verano es muy buena temporada de fruta. Pero el invierno también. Hay que recordar que en invierno podremos encontrar kiwi, limón, mandarina, granada, pera, manzana, uva, naranja y a final de temporada también las fresas. Se pueden añadir frutos del bosque e incluso hay quien pone fruta confitada (cerezas, melocotón, piña) y mezcla el zumo natural con el almíbar. Algunas de ellas las podemos encontrar fuera de temporada, pero todos sabemos que no es lo mismo. Esta sencilla macedonia, la podéis variar como más os convenga: podéis añadir mandarina, o piña o todo lo que encontréis.

Vitaminas, minerales, fibra y agua orgánica, lo que se traduce en salud, energía, longevidad y prevención de enfermedades. Esta es una de aquellas recetas ideales para implicar a los más pequeños de la casa, que en ocasiones les da pereza pelar y comer una pieza de fruta. Si intervienen en la elaboración, después les hará más ilusión comerse la fruta. O no. Hay niños para todo, ¿verdad? También podéis reservar una parte para los niños y otra parte para adultos añadiendo algún licor (ron, whisky, cointreau, licor 43, etc..). Y cómo no, que no falte una hoja de menta a la presentación. Hay que cuidar los detalles en todo en esta vida. Ya sabéis que la comida entra primero por la vista. ¡Vamos!

Ingredientes

4 naranjas de zumo

1 naranja de carne

1 puñado de uva

1 puñado de fresas

1 kiwi

1 manzana

1 pera

menta para decorar

 

Variantes:

Podéis mezclar otros tipos de fruta (granada, piña, mandarina, frutos rojos, etc...)

A falta de zumo natural de naranja podéis utilizar zumo de piña

Preparación
1.

Preparad toda la fruta.

2.

Primero, exprimid las naranjas.

3.

Depende de la cantidad de fruta necesitaréis más o menos zumo. Yo he utilizado 4 naranjas de zumo.

4.

Ahora pelad y cortad la manzana en dados pequeños.

5.

A medida que tengáis la fruta cortada, incorporadla al zumo, para evitar que se oxide.

6.

Haced lo mismo con el resto de frutas.

7.

La uva, que al final veréis que es la fruta más buscada de esta macedonia, la limpiáis y la cortáis por la mitad, y de nuevo, por la mitad. De esta manera os resultará muy fácil retirar las semillas.

8.

Y para dentro. La cantidad de uva a ojo.

9.

Ahora el kiwi, también pequeño.

10.

Y la naranja, pero esta que no sea de zumo, que sea de comer, la que tiene más carne.

11.

Mezclad todo con el zumo.

12.

Si queréis podéis añadir unas cucharadas de azúcar, pero yo no lo recomiendo. La fruta ya es dulce y conviene acostumbrarnos a la dulzura natural.

13.

Finalmente, tapad el recipiente y dejad reposar la macedonia unas horas. Removedlo de vez en cuando. Veréis que al día siguiente es cuando está mejor, ya que la fruta se habrá ablandado un poco y habrá absorbido parte del líquido. Todo cogerá un sabor más uniforme, que cada fruta por separado. Si no tienen que comer los niños, es el momento de añadir un chorro de alcohol (ron, whisky, etc...)

14.

Servidla fría y decoradla con un poco de menta, que aportará frescura y aroma.

15.

¡Buen provecho!