Ya hace un tiempo... vimos como hacer unas auténticas magdalenas de pastelería... con buen sabor... y bien subiditas... con "montañita" que dicen algunos. Bien, hoy os muestro una variación de la misma receta que gustará a los más tragones, ya que incorpora cacao, trocitos de chocolate y piñones. Veréis que podéis utilizar la misma masa para presentarlo en plan "bizcocho", para montar postres con nata, crema inglesa o salsas de fruta... o también lo podéis cortar en rebanadas y servir como a acompañamiento de otros postres tipo helado, semifríos, etc.
Es cuestión de poner imaginación. Os recomiendo preparar la masa la noche anterior y reservar en la nevera.
200gr. azúcar
2 huevos enteros
200gr. aceite oliva de sabor suave
200gr. leche
280gr. harina floja
25gr. piñones
20gr. cacao
50gr. trocitos de chocolate negro
15gr. impulsor o 25gr de levadura en polvo
color
limón
Como siempre, utilizaremos una máquina de amasar como puede ser la Kitchen Aid. Pero esta receta la podéis hacer a mano... con un simple recipiente y una varilla. Solo se tienen que remover todos los ingredientes. Empezamos por verter los huevos... con el azúcar.
Añadimos esencia de limón. La podéis comprar en cualquier herboristería y cada fabricante propone la dosis a incorporar por litro o kilo de masa. En este caso pondré 10 gotitas.
Ahora, lo mezclamos un poco... sólo para deshacer los huevos.
Los piñones... que sean de los buenos... no de los chinos.
Los añadimos.
Ahora ya podemos incorporar la harina y también el cacao en polvo. Que sea puro si puede ser.
A ver, podéis utilizar sucedanios de cacao o de chocolate... pero yo recomiendo cacao auténtico.
Ahora... incorporamos también unos trocitos de cobertura de chocolate negro. Podéis utilizar las "perlitas" estas que vienen de la casa "Vahiné" o lo que más os guste.
Muy bien.
Ahora el impulsor. Como os comento... podéis utilizar levadura en polvo química... tipo "Royal" o impulsores profesionales de pastelería que podéis comprar en webs on-line.
Lo añadimos.
Y por último... la leche.
Lo ponemos a batir... unos minutitos.
No buscamos ni montarlo ni que tenga ninguna textura en especial... sólo queremos mezclarlo bien.
Una vez bien mezclado, lo reservaremos en un cuenco. Lo taparemos y lo dejaremos reposar 24 horas en la nevera. Este reposo es muy importante para garantizar que las magdalenas suban bien en el horno.
Podéis utilizar una manga pastelera para escudillar la masa.
La llenamos.
Como veréis, tenemos que utilizar moldes de magdalena con papel adecuado a la medida.
Poco a poco y buena letra. Ya podéis precalentar a 240 grados.
Intentad no llenarlas del todo, ya que tiene el volumen aumentará considerablemente. Si queréis, en este punto, podéis poner una pizca de azúcar en medio.
Las horneamos a 240 grados... durante unos 8-9 minutos. Veréis cómo poco a poco empiezan a subir. Esta alta temperatura hará espolear el interior de la magdalena que se disparará hacia arriba.
Pasados estos 8 minutos bajad el horno a 180 grados... para garantizar una buena cocción dentro de la magdalena. Las podéis pinchar con una varilla de pinchitos... o similar... para comprobar si sale limpia o si le falta cocción interior. En total, las magdalenas estarán unos 15-18 minutos en el horno.
Como podéis ver... ya están bien cocidas y ya las podemos sacar del horno.
Para que podéis ver la diferencia, la primera magdalena la he cocido sin reposo y la segunda con 24 horas de reposo en la nevera. Las dos están buenas, pero la segunda tiene mejor aspecto. El color es diferente si. Estas magdalenas, ya cocidas, las tenéis que conservar en la nevera... y os aguantarán más tiempo. La humedad de la nevera hace que el aceite sude un poco... y por eso el color oscurece. Es decir, que la segunda magdalena (bien cocida), cuando tenga 24 horas de nevera... cogerá el mismo color.
Pues ya las tenemos, chicos.
Están muy buenas... y a los niños... les encanta.
¡Ah!... ¿la queréis ver por dentro?... y tanto.
Muy esponjosa... nada pesada.
Se pueden apreciar los piñoncitos... y los trocitos de chocolate.
Como os comentaba, y para presentar otros postres, podéis utilizar la misma masa para dar otras formas al producto y cortarlo en rodajas... servido con un helado de chocolate y cookies.
¡Buen Provecho!
Eps... y no os perdáis la misma receta pero para hacer las "Magdalenas de pastelería" más clásicas, igual o mejores que estas.