Agua, sal y laurel. Pocas cosas tan suculentas y tan sencillas de hacer existen en nuestra cocina como un plato de marisco cocido. Los más habituales son la pinzas o bocas y las patas de cangrejo o cuerpos. No son económicas, ya lo sabemos, pero precisamente por este motivo (seguramente) los disfrutamos aún más. Y claro está, hablamos de ocasiones muy especiales, donde el tiempo y el dinero pasan a un segundo plano, por qué lo que manda ahora es disfrutar en la mesa como si no hubiera un mañana.
¡Veamos, pues, como preparar esta maravilla que nos ofrecen nuestras costas!
¡Vamos!
6-8 pinzas (bocas)
1-2 patas de cangrejo (cuerpos)
2-3 hojas de laurel
1 limón para decorar
3 cucharadas soperas de sal x cada litro de agua (60g aprox.)
Variantes:
- También podéis cocer otros crustáceos como nécoras, bogavante, buey de mar, etc...
- Se puede añadir un chorrito de alcohol (vino, brandy, etc)
- Se puede añadir un trozo de cebolla para dar más brillo al marisco
- Se puede acompañar el marisco cocido con salsa rosa o limón
El marisco lo podéis comprar vivo o congelado. Estas pinzas y patas normalmente se venden congeladas. Pueden estar ya cocidas o crudas. Yo os recomiendo comprarlas crudas y cocerlas vosotros. Limpiadlas bien. No hace falta que estén del todo descongeladas para hacerlas. Con respecto a la cantidad, es muy relativo, pues dependerá de si hacéis más platos o entrantes para comer o cenar, del tamaño que tengan y de la cantidad de marisco que os guste consumir. Yo recomiendo unas 4 bocas por persona y medio cuerpo que son dos patas largas por persona.
Poned agua suficiente para cubrir todo el marisco y calculad tres cucharadas de sal por litro de agua aproximadamente. Parece mucha sal, pero no os asustéis que el marisco no os quedará salado.
Si os gusta, podéis añadir un poco de laurel y un trozo de cebolla para dar brillo al marisco. De lo contrairo, no hay que añadir nada más.
Cuando hierva el agua, añadid el marisco.
Vigilad que no os salpique el agua hirviendo.
Se enfriará de golpe, es normal. Ahora dejad que vuelva a hervir y entonces, y según el tamaño del marisco, dejadlo hervir entre 3 y 4 minutos. Os recomiendo cronometrarlo. Esta será la diferencia entre obtener una carne fresca y sabrosa de una carne seca o incluso mermada.
Mientras tanto, preparad una cazuela con abundante agua fría y añadid unos cubitos.
Una vez cocido, pasadlo enseguida a la cazuela fría para cortar de golpe la cocción.
Dejadlo 5 minutos.
Y ahora si, pasadlo a una bandeja y reservadlo en la nevera tapado hasta el momento de ser consumido. Podéis decorarlo con un poco de limón y acompañar el marisco con una salsa rosa tradicional.
¡Buen provecho!