A continuación os explicaré cómo hago la masa de pizza. Es una receta auténtica italiana, y si queréis que os diga la verdad... no tiene ningún secreto la masa de pizza. El secreto es una buena cocción de la pizza en un buen horno de leña (por las altas temperaturas)... y por este motivo, a la gran mayoría nunca nos quedará perfecta en casa... pero bueno. No es ningún drama, verdad?. Esta receta me la pasó un chef italiano al que le dí clases de pasteleria. Un "intercambio" jeje.
Esto de la pizza es como la paella. En cada casa te la harán de forma diferente... y eso es lo más bonito de la cocina: la diversidad de gustos. La base más importante es una buena masa y una buena cocción. El resto es imaginación pura y dura... y hacer limpieza de la nevera, claro. Por lo tanto, esta receta está más enfocada a la masa que a los ingredientes. Yo he llegado a hacer pizzas de ternera con setas o de pulpo con tomate... pero claro, no harás "ternera con setas" expresamente para hacer una pizza, ¿no? . En definitiva... esto es abrir la nevera y... ¡Alea Jacta Est!
230 g de harina fuerza
20 g o 3 cucharadas de aceite de oliva
20 g de levadura prensada
5 g de sal
10 g de azúcar
130 g de agua tibia
Como siempre, si tenéis amasadora mucho mejor, acabaremos antes, pero si no, a mano. Ningún problema. Poned la harina, la sal y el aceite en el recipiente.
Aparte, mezclad el agua con el azúcar y la levadura y diluirlo bien.
Mezcladlo todo junto hasta que tenga el tacto de masa.
A veces, dependiendo de la época del año y de la temperatura ambiente, requerirá un poco más de harina o agua. Eso lo sabréis cuando hayáis hecho unas cuantas masas.
Ya la tenemos a punto. Haremos dos bolitas y las dejaremos descansar 5 minutos para que pierdan el nervio y se dejen estirar bien. Las podéis dejar subir una hora y volver a amasar, pero también las podéis estirar directamente, sin dejar que suban, y os quedarán bastante bien también, en caso de tener prisa.
Estiraremos la masa con un rodillo. Mirad como se tienen que poner las manos para utilizar el rodillo... tenéis que hacer trabajar la parte interna del dedo gordo... no pongáis las manos abiertas porque no tendréis control en la presión.
Le dais la vuelta y vais tirando harina para que no se enganche.
Echaremos un poco de harina en la bandeja del horno. Estas redondas están muy bien.
Extendemos la masa en la bandeja y (si queremos) recortamos el sobrante. Ahora tenemos que decidir si queremos la masa fina o gruesa. Es tan fácil como dejar subir la masa o no. A mí me acostumbra a gustar fina, por lo tanto, le pongo los ingredientes acto seguido.
Yo compro un tomate especial para pizzas. Es un tomate frito normal pero incorpora especias como orégano y albahaca.
Extendemos el tomate. Utilizaremos ingredientes naturales, como cebolla tierno, jamón dulce, queso parmesano, pimiento, jamón ibérico, etc...
En una he puesto una base de jamón dulce... y atún (2 latas pequeñas).
En la otra pizza, la que será barbacoa, he puesto jamón dulce, pimiento verde y cebolla.
Utilizo la salsa barbacoa Heinz que, para mi gusto, es la mejor. Tiraremos unos chorritos por encima.
Acabaremos esta pizza poniendo un poco de jamón del país o ibérico, unos trocitos de queso parmesano y mezcla de tres quesos.
Un poco de aceite... y orégano.
El otro lo he acabado con unas anchoas y mezcla de quesos, y mucho orégano, claro.
Ya las tenemos a punto. Ahora calentaremos el horno en 190/200 grados.
Es mejor cocerlas por separado. En 15 minutos estarán hechas.
La de barbacoa ya la tenemos hecha.
Yo tengo hecho un aceite picante especial para las pizzas... que está hecho con aceite de oliva, unas bolitas de pimienta, guindilla, laurel, romero, tomillo y pimentón. Eso si, lo tenéis que dejar reposar durante mucho tiempo... mínimo 3 meses, pero de 6 a 12 mejor.
¿Queréis probarla?
Esta es la de atún con anchoas.
A me encantan las anchoas.
Es mi preferida.
Por cierto, si queréis, las podéis hacer cuadradas.
... o hacer pizzas ibéricas con mozzarella de búfala individuales... ¡Buen provecho!