Un postre muy fácil de hacer. Aprovechad la temporada de buenas fresas para hacer todo tipo de elaboraciones. Ya sabéis que todos los frutos rojos combinan muy bien con el mascarpone. En esta ocasión, he combinado una sopa de fresas con una mezcla de queso y Amaretto. He querido incorporar una capa crujiente con el granito de chocolate.
La decoración de las cerezas, a pesar de no tener nada que ver con el resto de ingredientes, me ha parecido adecuada estéticamente y, además, como es el primero que se come, prepara el paladar para la acidez de la fresa. Si queréis, también le podéis dar más protagonismo a la cereza incorporando unas cuantas al triturado (sin pepita, se entiende). Por cierto, el amaretto es un licor muy especial. Probadlo antes de hacer nada, ya que a mucha gente no le gusta aquella amargura de piel de almendra cruda que suelta.
Sí, sí, ya sé que no ganaré ningún premio con esta receta, no tiene mucho misterio, pero sí que os puede ayudar a la hora de improvisar un postres con cuatro ingredientes. Y es que no siempre disponemos del tiempo necesario para hacer aquello que querríamos, ¿verdad? Que aproveche.
100 gr. de fresas frescas
2 cucharadas de azúcar o de edulcorante Dayelet Estevia
100 gr. de queso mascarpone
1 chorro de licor Amaretto di Saronno
chocolate granito
cerezas para decorar
Variantes:
Podéis decorar directamente con fresas
Podéis utilizar ron, Cointreau o cualquier licor que os guste
Se puede mezclar el mascarpone con un poco de nata montada
La fresa, en temporada, es un manjar de dioses.
Para hacer sopas, coulis, etc, es interesante utilizar las más maduras de todas.
Lavadlas bien.
Colocad 100g de fresas cortadas en un recipiente para triturar.
Añadiremos un par de cucharadas de azúcar o edulcorante.
Y las trituramos hasta dejar una textura bien fina.
Ahora, prepararemos el mascarpone.
Podéis utilizar el licor que más os guste, pero este, con aquel regusto amargo de la almendra, combina muy bien con el queso. Es ideal para elaborar tiramisú.
Echamos un chorrito, al gusto. Pero no os paséis que es fuerte. Probadlo primero.
Haced una mezcla cremosa.
Lo serviré en unos vasos bajos. Haremos una primera capa de queso al amaretto.
A continuación, lo cubriremos todo con una capa de granito de chocolate, que podéis comprar en cualquier gran superficie.
Lo cubrimos todo con el triturado de fresa.
Y lo decoramos. Con fresas, cerezas, arándanos, grosellas, lo que queráis.
La combinación de sabor es muy acertada.
Dejadlos enfriar en la nevera durante una horita o dos.
¡Buen Provecho!