Un plato sencillo y «resultón» que podéis elaborar en una hora de reloj, salsa incluida. Como siempre, en este tipo de platos donde el producto lo es todo, os recomiendo que utilicéis un lomo de merluza fresco y sin espinas. También podéis acompañar el plato con unos calamarcitos a la plancha, unas setas a la brasa o una clásica ensalada verde. En este caso, yo he querido romper las texturas suaves del pescado y la salsa con unos trozos crujientes de jamón pasado por la sartén. La salsa, ligeramente dulce, contrastará magníficamente con el jamón, más salado. Como maridaje, también he encontrado interesante proponeros un cava bien peculiar pero adecuado para la ocasión. Espero que os guste.
4 trozos de lomo de merluza fresca (filete sin espinas)
Salsa de nueces
Unos trozos de jamón
Aceite de oliva
Sal
Variantes:
- Podéis acompañar con setas de temporada
Antes de nada, preparad la salsa de nueces.
Para más información, visitad la receta Salsa de nueces.
Reservadla.
Seguidamente, lavad el pescado y hacedlo a la plancha en una plancha muy caliente.
Al mismo tiempo, haced unos trozos de jamón del país a la plancha. Yo, casualmente, tenía para cortar, del lote de Navidad, vaya.
En una sartén caliente dejadlo hasta que cambie de color.
Vuelta y vuelta casi.
Y lo reserváis sobre un papel absorbente. Así quedará crujiente.
Controlad el lomo de merluza y dadle la vuelta.
Una vez hecho, echad un poco de sal por encima.
Emplatadlo.
Calentad, si hace falta, la salsa de nueces y...
... napad el pescado con la salsa. No abuséis de salsa. Es preferible poner la justa y servir la salsa en la mesa para quien quiera ponerse más.
Decorad el plato con los trozos de jamón crujientes.
¡Un chorro de aceite de oliva virgen extra en crudo y hacia la mesa!
¡Y a disfrutar de una buena comida!
¡Buen provecho!