Os recomiendo unos postres tan buenos como el pionono de crema. Cuando lo hacía en la pastelería no le llamábamos pionono, le decíamos "Milanos", pero era el mismo postre, el doble de grande. El pionono, como el milano, se compone de dos partes: una fina lámina de bizcocho enrollado formando un cilindro (la base del pastel), «emborrachado» con algún tipo de líquido muy dulce que le da una textura agradable y fresca, coronado con crema tostada.
Total, que es un pastelito muy deseable, ¿a que sí?
1 o 2 planchas de bizcocho o tortada
crema pastelera (1 litro)
azúcar
gelatina de manzana
brandy/coñac
Variante:
Azúcar baño (almíbar)
Se pueden decorar con chocolate... o rellenar con crema de chocolate
Primero, hemos hecho un par de planchas de bizcocho. Os recomiendo la lectura de la receta "Planchas (con emulsionante)".
Se puede apreciar la esponjosidad de la plancha.
La removeremos bien.
Ahora bañaremos (un poco) la plancha con brandy directamente.
Se podría bañar con una mezcla de brandy y almíbar de azúcar, pero como la crema tiene mucho azúcar, he preferido obviarlo y bañarlo con licor directamente. Pensad si tienen que comer los niños y hacer una tira sin licor, si hace falta.
Ahora ponemos una buena cantidad de crema por encima de la plancha. Recordad trabajar la plancha con su propio papel debajo (ya separado de la plancha) para poder moverla sin que se nos rompa. También os recomiendo dejar la parte blanca debajo. Una vez montado quedará más bonito.
Una buena capa de crema, pero sin pasarnos.
Ahora le pondré otra capa de plancha. Como os he comentado antes, esta segunda capa no hace falta, ya que os quedarán piezas bastante grandes. Como queráis.
... y volvemos a bañar, claro.
Ahora, y utilizando el papel que tenemos colocado debajo, iremos enrollando las planchas... exactamente igual que para hacer un brazo de gitano.
Poco a poco, que la crema no se domina tan bien como la nata....
Muy bien.
Ahora iremos cortando rodajas más o menos anchas, según nuestro gusto.
Como yo las serviré dentro de estas cazoletas de barro, haré rebanadas más anchas.
A esto le podríamos llamar un super pionono, por su tamaño.
Pero que bueno que està...
Una vez los tenemos todos colocados...
... los guardaremos en la nevera hasta la hora de servirlos. Ahora sería el momento de pasar el cava de la nevera al congelador... que después no nos acordamos nunca.
Siempre os he dicho que todo lo que se tenga que quemar... mejor hacerlo al momento, ya que el azúcar caramelizado se ablanda rápidamente... y es importante disfrutar de la capa crujiente de azúcar quemado.
A la hora de servirlos, llenaremos la manga con crema y pondremos una buena cantidad de crema por encima.
Ahora es cuestión de azucarar...
... y de quemar el azúcar... cerrando todas las puertas del piso y con el extractor a la máxima potencia... ya que haréis mucho humo...
Si tenéis chocolate granillo...
... o almendra crocante... los podéis utilizar para decorar los milanos.
Ya para acabar, calentaremos un poco de gelatina de manzana...
... y pintaremos nuestros milanos...
Y ya les tenemos a punto para servir.
... ¡y no os olvidéis del cava!... ¡que esté muy frío! ¡Buen Provecho!