Con la mona siempre hay debate. ¿Por qué? Porque hay muchas maneras de hacer la mona. De hecho, la auténtica es una masa similar al brioche con un huevo duro en medio. Y ya está. Es la auténtica Mona de Pascua tradicional. Yo mismo, en la pastelería donde trabajaba, hacía de estas, pero los tres grandes tipos de mona que más se acostumbran a pedir son:
- la clásica (rellena de mermelada de melocotón y cubierta de yema pastelera con fruta confitada)
- la sara (rellena de mermelada de melocotón o fresa y cubierta de mantequilla pastelera y bastoncitos de almendra)
- la de trufa (rellena con mermelada de fresa y cubierta con trufa de chocolate y granillo de chocolate)
Para mi gusto, la mejor es la clásica pero sin fruta confitada. Aunque las otras están muy y muy buenas también. En esta receta os explicaré cómo hacer la "Mona de Pascua Clásica" con fruta confitada. Como veréis, os enseñaré dos maneras de acabarla: la primera con bastoncitos de almendra tostada y fruta confitada, y la segunda con crocante y decoración de chocolate. Tenéis que tener en cuenta que los ingredientes para elaborar una Mona son, al mismo tiempo, otras recetas que se tienen que hacer previamente. Por lo tanto, tendréis que ser previsores, ya que necesitaréis un par de días para hacerla. Somos pues.
1 bizcocho (medida de kilo, de unos 26-28cm)
400 g de yema pastelera
1 bote de mermelada de melocotón (o la que más os guste)
almíbar + brandi (azúcar baño)
gelatina de manzana
almendra crocante o bastones de almendra tostada
chocolate para decorar (huevos, botas, etc...)
frutas confitadas (cereza, melón, pera, naranja, etc...)
figuritas de juguete (plumas, polluelos, muñecos, etc...)
El día antes prepararemos el bizcocho. Ya sabéis que yo os propongo dos posibles recetas: la tradicional "Bizcocho tradicional" y la de pastelería "Tortada" que requiere de impulsor y emulsionante. Pasaos por ambas recetas previamente y veréis las diferencias.
Empezaremos por repelar el bizcocho. Eso se hace por una cuestión estética. La yema también se enganchará mejor al molde que a la corteza. Le sacamos la tapa, que podemos guardar para hacer la base de un helado.
Ahora, sujetamos el bizcocho con una mano... e iremos repelando el lateral....
... procurando cortar siempre la misma cantidad. De esta manera os quedará redondo.
Seguidamente lo cortaremos por la mitad (horizontalmente, claro) y así lo podremos rellenar.
Es importante trabajar sobre una plataforma plana que nos permita manipular el pastel. La misma tapa de un molde metálico servirá.
Ahora, cogemos nuestro almíbar que ya tenemos preparado... y le añadiremos un 30% de brandy. A esto le llamaremos "Azúcar baño" y servirá para bañar el pastel. Como tienen que comer niños, bañaremos la mitad con almíbar solo y la otra mitad del pastel con azúcar baño (para los adultos). El ligero sabor a brandy es muy importante en un pastel.
Como veréis, el alcohol se queda arriba y el azúcar abajo, ya que tienen densidades diferentes.
Los tenemos que mezclar bien antes de pintar.
Trabajaremos un poco la mermelada con la gelatina para hacerla más untable.
Rellenamos el pastel con una capa generosa de mermelada. Podéis utilizar la que más os guste.
Trabajad siempre con una paletina, ¿eh?... nada de cuchillos ni cucharas.
Al igual que hemos hecho antes... bañaremos el pastel con azúcar baño.
En este momento, pondremos a calentar la gelatina de manzana. Así, más adelante, estará al punto para bañar el pastel.
Vamos a por la yema pastelera que habremos hecho el día anterior.
La trabajamos un poco al salir de la nevera...
Y la repartimos bien.
Sólo con la paletina podréis obtener buenos resultados. Hacedme caso.
Reservamos el pastel en la nevera.
Encontrar estos productos es fácil.
DECORACIÓN 1: Esparcimos también la almendra tostada sobre una bandeja.
Nos irá bien una bandeja ancha.
Preparamos la fruta confitada.
Decoramos el pastel.
Un poco de cada fruta.
Aquí ya depende de la creatividad de cada uno.
Procurad dejar la parte central libre de fruta para poder ubicar la pieza de chocolate.
Y ya la tenemos decorada.
Con mucho cuidado, procuraremos pintar toda la mona.
Los laterales también, pero no os preocupéis mucho ya que lo cubriremos con la almendra tostada.
Ahora, levantad el pastel y con una mano vais poniendo almendra por los lados.
Poco a poco.
Cuando esté todo el lateral acabado, y con la ayuda de una paletina...
trasladad el pastel sobre un cartón y blonda.
Y ya tenemos el pastel de la mona acabado.
Ahora nos queda la parte más divertida: colocar las piezas de chocolate y los polluelos.
Un nido de polluelos.
Un huevo o una gallina de chocolate.
Unos polluelos.
Unas plumas.
Y ya tenemos la Mona de Pascua terminada para presentar en la mesa.
Si no os gusta la fruta confitada siempre la podéis apartar.
Los niños se quedan alucinados siempre, ¿eh?
¿Le cambiamos la pieza de chocolate? A mí me gustan con huevo las monas, sinceramente.
Y por último añadimos los juguetes, justo antes de servirla en la mesa.
¡Qué gracia hacen todas las monas!
¡Este año con serigrafía de la Princesa Sofía y todo, chicos!
¿La probamos?
Muy buena.
Si la mermelada es de calidad... se nota.
DECORACIÓN 2: Como os comentaba, ahora os explicaré cómo darle otra finalización. Si queréis, en lugar de almendra tostada, podéis utilizar almendra crocante. La almendra crocante la podéis comprar hecha o la podéis hacer en casa, que es lo que os recomiendo. Es muy fácil de hacer y queda mejor que cualquiera que podaís comprar.
Para poner el crocante tenéis que utilizar una base plana de la medida del pastel, como puede ser la tapa de un tupperware. Entonces, con la ayuda de la paletina... poned el pastel encima. Ahora, podréis sujetar el pastel con una mano, en el aire... y con el otro mano ir aplicar la almendra crocante... el chocolate granillo o lo que sea. No tengo imágenes porque no puedo hacer fotos si tengo las dos manos ocupadas. Ya sé... no es excusa... lo siento.
De nuevo, con la ayuda de la paletina, retiraremos la base de plástico y colocaremos el pastel encima de un cartón con blonda. Ahora ya tenéis el pastel de la mona acabado. Normalmente se decora con fruta confitada, pero en esta ocasión no tenía. También podéis decorar la mona con motivos de chocolate, figuras, etc... y poner un huevo en medio... o lo que os apetezca. Vemos como hacer unos detalles con chocolate.
Calentad chocolate al baño María.
Haced un "cornete" de papel y echad el chocolate dentro.
...y ahora... imaginación... yo he hecho unas plantas y unas vallas de chocolate para los polluelos...
Lo ponéis un rato en la nevera y cuando el chocolate esté duro, podéis decorar la mona.
Y encima podéis poner las figuras que queráis, claro está. ¡De eso ya se encargan los padrinos! ¡Buen provecho!