Me alegra presentaros este pastel. ¿Y sabéis por qué?... porque este es uno de los pasteles más sabrosos que podéis llegar a probar. El poder de seducción gastronómico que tiene una sara es comparable al del Sacher. La mantequilla pastelera con la almendra en bastones tostada conforman un dúo excepcional dentro del mundo de la repostería. Me complace presentaros la elaboración paso a paso de este pastel que, como ya sabéis por otros pasteles, requiere de unos ingredientes que son, en sí mismo, otras recetas y que os recomiendo hizo el día anterior. Hablo del bizcocho, del almíbar y de la mantequilla pastelera. Visitad estas recetas antes de continuar.
Para el resto, podéis rellenarlo de lo que más os guste, pero yo pienso que la mermelada de melocotón le va extraordinariamente bien. En el fondo, este pastel no deja de ser una mona de Pascua tipo Sara. Las monas de mantequilla se decoran con mantequilla de dos colores. La oscuridad se hace añadiéndole un poco de cobertura de chocolate negro deshecho. Espero que os guste.
1 bizcocho
1 bote de mermelada de melocotón
azúcar baño (80% almíbar + 20% coñac)
mantequilla pastelera
cobertura de chocolate negro
bastones de almendra tostada
Variantes:
Podéis rellenarlo con la misma mantequilla o cambiándole el color
Si no tenéis bastones de almendra tostada podéis decorarlo con crocante
Podéis bañarlo con leche si no queréis tantas calorías
Una vez hecho el bizcocho, repelad la parte más oscura de encima y de los laterales.
Para poder trabajar y trasladar el pastel es muy recomendable utilizar una base plana, de plástico o metal de la misma medida (o un poco inferior) en el molde utilizado para hacer el bizcocho.
De esta manera siempre trabajaréis el pastel sobre una base sólida. Cortad el bizcocho por la mitad horizontalmente.
Como siempre, empezáis por preparar el azúcar baño: 80% almíbar y 20% de coñac.
Bañad la capa inferior del bizcocho, sin miedo, que quede bien bañado.
A continuación derramad una buena cantidad de mermelada de melocotón y cubridlo con la capa superior del bizcocho. Volved a bañarlo con azúcar baño.
Por otra parte, templad un poco la mantequilla de pastelería al fuego hasta que tenga una textura untable.
Aplicad una buena cantidad en el pastel y...
llenad también los laterales.
Si queréis, podéis utilizar un peine de plástico para dar un aspecto más profesional al acabado.
Genial.
Seguidamente, aplicaremos sobre el lateral del pastel bastones de almendra tostada.
Muy bien.
Preparad un cartón con blonda de la medida del pastel.
Con la ayuda de una paletina, trasladad el pastel de la base metálica hasta el cartón con blonda.
Ya queda poco.
Llenad con mantequilla pastelera una manga con un cornete rizado.
Reservad un poco de mantequilla pastelera para hacer la mantequilla oscura y conseguir así un pastel de dos colores.
Calentad la cobertura de chocolate al baño María hasta que esté bien fundida.
Echad dos o tres cucharadas de cobertura en la mantequilla y removedla.
Buscad el color que más os guste.
Llenad una nueva manga pastelera con un cornete liso y acabad de decorar el pastel.
Finalmente, y si toca, podéis escribir el pastel.
Ya lo tenemos prácticamente acabado.
Si queréis, para rematarlo del todo, podéis poner unas cerezas confitadas.
Y ya lo podéis reservar a la nevera hasta el momento de presentarlo en la mesa. Cuatro plumas y un polluelo y ya tenéis la mona hecha.
Tanto al decorar como al escribir un pastel, procurad siempre dejar un poco de espacio para las velas.
¡Felicidades!
¡Buen provecho!