No hace mucho hicimos una "Mousse de praliné". Pues bien, esta es una variante de aquella receta. La "gianduja" no es nada mes que mezclar cobertura de chocolate con praliné de avellana, y obtendréis un sabor (para decirlo de una manera) similar a la "Nutella", salvando las distancias, claro. Con la "gianduja" se acostumbran a rellenar muchos bombones... alguna cosa similar llevan los "Happy Hippo" de la casa Kinder.
Hoy os traigo otro postre de aquellas que se hacen en pocos minutos... que no cuestan nada de hacer y que dan muy buen resultado. Como con todas las mousses... tenéis que tener en cuenta que trabajamos con huevo crudo y, por lo tanto, se tiene que vigilar las fuentes de calor y reservarlo enseguida a la nevera. No conviene conservarlo más de 24 horas, es decir, que es cuestión de hacerlo y comérselo. Como es obvio, la decoración final la podéis hacer a vuestro gusto.
4 huevos
60gr. azúcar
200gr. cobertura de chocolate negro
50gr. praliné
bolitas de chocolate para decorar (las podéis comprar en cualquier tienda de chuches)
Utilizaré estas "gotas" de cobertura de chocolate negro, concretamente de "Simon Coll". Lo pesamos y lo ponemos a deshacer al baño María.
Mientras, dividimos las claras de las yemas de los 4 huevos. Queremos montar las claras por una parte y oxigenar un poco las yemas con el azúcar por otra.
En otro cuenco ponemos las yemas.
Ponemos la varilla y las claras a montar... a la máxima velocidad. Lo podéis hacer a mano también, yo utilizo una "KitchenAid Pro".
Mezclamos el azúcar con las yemas.
Con una varilla lo mezclamos bien y procuramos oxigenar las yemas...como el que hace una tortilla. Lo reservamos.
Vamos a por el praliné. Ya os expliqué que en casa nunca conseguiremos esta textura y, por lo tanto, yo soy más partidario de comprarlo hecho.
¿Veis?
Mezclamos el praliné con la cobertura de chocolate ya deshecha.
Las claras ya casi están montadas.
Qué colores y qué texturas, ¿eh?... es apasionante.
Ahora, en esta mezcla le vamos añadiendo las yemas con el azúcar... poco a poco, que vaya cuajando.
Finalmente lo mezclamos todo con las claras montadas.
Siiiii ya lo sé, la varilla no se tiene que utilizar para mezclarlo. Es mejor la mano bien limpia o una pala. No tenéis que removerlo... y así evitaréis que se baje demasiado la clara montada.
Al final lo he hecho con la mano. Ya la tenemos a punto.
Iremos llenando los recipientes finales.
Estas cazuelas individuales son bastante adecuadas, pero podéis utilizar vasos bajos.
Perfecto. Ahora las tenéis que reservar en la nevera al menos durante dos horas, para que cuaje.
A la hora de servirlas... las podéis decorar.
No hay que decir nada de esta decoración, ¿vale?...
... si, ya lo sé, no estaba muy inspirado. Me hubiera gustado darle volumen... con unas figuras de chocolate altas... pero no tenía tiempo, chicos.
En fin, estaba muy buena de sabor, que es lo que cuenta.
¡Buen Provecho!