Los "muffins" son un tipo de magdalena elaborada que incorpora otros ingredientes adicionales. El muffin es un pastel originario de la repostería de los Estados Unidos. De hecho, allí acostumbran a sustituir el aceite de oliva por mantequilla. Pero yo os mostraré una receta con aceite, que es más sano. Y no solo eso, esta receta de muffins no lleva azúcar. Está hecha con edulcorantes. Pero podéis sustituirlo por azúcar directamente si queréis.
De hecho, y por definición, los "muffins" no tienen que ser tan dulces como las magdalenas. Veremos también cómo utilizar el papel cuisson como molde de papel... dando a los "muffins" un aspecto más tradicional, casero y artesano. Antes de cocerla, es recomendable dejar reposar la pasta en la nevera, un buen rato. Espero que os guste. También os recomiendo la lectura de las Madalenas de pasteleria... que son extraordinarias.
250gr. harina floja
5 huevos
180gr. edulcorante "Dayelet Muffins"
40gr. edulcorante "Dayelet Sucralosa"
50gr. leche
180gr. aceite de oliva
12gr. impulsor (o levadura química normal)
50gr. nueces picadas
50gr. cobertura negra "Dayelet Chocolate Negro 50%" o "Dayelet Chocolate Negro 80%"
una pizca de colorante de huevo
perfume vainilla o limón
Variantes:
Podéis incorporar almendra granito o en polvo
Podéis añadir todo tipo de frutos secos
Utilizaré la amasadora KitchenAid para hacer esta receta, pero lo podéis hacer a mano perfectamente. Sólo necesitaréis una varilla para mezclarlo todo junto. Primero empezamos por los huevos.
Como os decía, utilizaré un edulcorante especial por muffins.
Lo mezclamos con los huevos.
Incorporamos la leche.
Y el aceite... que si es de oliva mejor.
Yo le añadiré unas gotas de esencia de limón (de venta en herbolarios), pero podéis añadir esencia de vainilla también, lo que más os guste.
Ahora pesamos la harina...
... junto con la levadura química. Podéis utilizar la levadura química Royal de toda la vida.
Ahora, picad las nueces, pero no demasiado. A mí me gusta encontrarme trocitos de nuez.
Incorporamos también el chocolate.
Estas gotas de cobertura negra no tienen azúcar.
Las mezclamos con las nueces y lo picamos todo junto.
Ponemos a mezclar los primeros ingredientes... con una varilla... y echamos una pizca de colorante de huevo. Este colorante no es imprescindible pero le aportará un agradable color al muffin. Os recuerdo que no es un muffin de chocolate... si no con trocitos de chocolate.
... incorporamos la harina con el impulsor... (cuidado que no se derrame toda)...
... y a continuación las nueces con el chocolate.
Y lo dejamos mezclar bien durante unos minutitos (8-10).
Ya parece que está bien mezclado.
Ahora, lo depositamos todo en un bol... y lo reservamos en la nevera un rato. Durante este tiempo, podemos ir preparando los moldes.
Hoy, por una parte, utilizaré también los mismos moldes que utilizo para los flanes.
Cogeremos un trozo de papel cuisson...
... y lo repartimos bien dentro del molde...
Si sobra demasiado papel recortadlo un poco, pero queda también bonito que se vea.
Ahora, introducid otro molde dentro del molde que hemos forrado con papel...
... y apretamos con fuerza.
De esta manera el papel se adaptará perfectamente al molde.
Los vamos haciendo todos, con cuidado.
Para ver la diferencia, también haré algunas sobre un molde tradicional de magdalena.
Ahora, ponemos el horno a calentar... a unos 200 grados. Preparamos una manga pastelera... y lo llenamos con la pasta de muffins.
Haced un corte importante, que la boca sea ancha, ya que tenemos trocitos.
Vais rellenando todos los moldes...
... hasta 3/4 partes... no hay que llegar hasta arriba.
Las pondremos a cocer, entre 25-30 minutos a 200 grados. La bandeja en medio del horno.
Pasado este tiempo, si queréis, pinchad un muffin con una palo para ver si el interior está cocido.
Ya están cocidos. Veréis cómo salen con facilidad.
Dejadlos enfriar a temperatura ambiente.
Vamos a comprobar que tal está por dentro.
Tiene muy buena pinta.
Está bien cocido.
Os quedarán un poco deformes... pero es la gracia de hacerlos así.
Con los moldes de magdalena quedan mes presentables... no tan rústicos, pero más bonitos.
Abrimos uno de estos.
Lo cortamos.
Están buenos igual, claro.
Si queréis, podéis servirlos en la mesa con una pizca de cacao en polvo.
Así.
Así queda más presentable.
Pues aquí tenéis los muffins.
¡Buen Provecho!