Nueva receta de pollo al horno, esta vez, con una salsita particular que incorpora vermú negro. El vermú le dará un aroma muy interesante al pollo y ayudará, también, a que quede tierna a la carne. Tenéis que calcular entre dos y tres muslitos de pollo y media patata por persona.
Por el resto, está chupado. De aquellas recetas que podéis hacer con vuestros hijos, que ya conviene que se impliquen en la cocina de vez en cuando. ¡Que aproveche!
12 muslitos de pollo
2 tomates maduros
3 patatas cortadas en rodajas
2 cebollas
1 vaso de vermú negro
1 cabeza de ajos
aceite de oliva
pimentón
pimienta negra
sal
Variantes:
Podéis añadir todo tipo de hierbas aromáticas (tomillo, romero, hisopo, timón, etc)
Poned una buena cantidad de aceite de oliva en un plato o cuenco.
Tirad sal.
También pimienta negra.
Y una cucharada de pimentón. Si os gustan picantes, poned mitad del dulce y mitad picante. Si queréis, en este punto podéis añadir hierbas aromáticas.
Removedlo bien hasta que se integren todos los elementos.
Ahora, sumergid los muslitos de pollo en este aceite y reservadlos.
Que queden bien impregnados. Dejad que reposen al menos una hora en este adobo.
Mientras tanto, pelad las patatas.
Cortadlas en rodajas.
Esparcid una pizca de este aceite que habéis preparado sobre una bandeja de horno.
Repartid las rodajas de patata por la bandeja, haciendo una cama para el pollo.
Poned una pizca más de aceite por encima de las patatas.
Cortad la cebolla en tiras.
Desgranáis la cabeza de ajos, pero no hay que pelar los dientes. Si queréis, haced un corte en medio en cada diente.
Esparcid la cebolla por encima de las patatas.
Repartid los dientes de ajo.
Lavad y cortad un par de tomates maduros.
Ponedlos en las esquinas.
Salad y pimentad el tomate también.
A continuación, ya podéis colocar los muslitos de pollo por encima.
El adobo que os quede lo podéis repartir por toda la bandeja.
Finalmente, tirad por encima de una copa de vermú negro. Cualquier vermú negro irá bien, incluso vino rancio si no tenéis.
Y ahora si, ya podéis poner los muslitos a cocer a unos 200 grados centígrados con ventilación durante unos 15 minutos.
Entonces, dadle la vuelta al pollo y dejad que se haga unos 15-20 minutos. Aseguraos de que la patata queda bien cocida también. Os tiene que quedar todo ligeramente tostado.
Y ya lo podéis servir, bien calentito.
Un poco de todo en el plato y...
¡a comer! ¡y a mojar pan!
¡Buen provecho!