¡No dejes pasar la temporada de naranjas sin probar esta receta! ¡Pero que sean bien jugosas y bien dulces! En poco rato tendrás unos postres caseros que podrás mantener en el congelador durante muchos días, sacarlo unas horas antes de consumirlo y sorprender a tus invitados. Un pequeño lujo que, en ocasiones, cuesta de encontrar. ¿Verdad que si? ¡Vamos!

Ingredientes
  • 4 naranjas grandes y dulces
  • 150 ml de zumo de naranja
  • 25 ml de ron (opcional)
  • virutas de piel de naranja
  • 250 ml nata para montar

Para hacer el almíbar

  • 75 g azúcar
  • 75 ml agua

Variantes:

  • Se pueden añadir huevos o claras montadas en la mezcla y hacer un semifrío
  • Se puede cuajar con hojas de gelatina
  • Se puede hacer la misma receta con limones u otros cítricos
Preparación
1.

Lo más importante a considerar para hacer esta receta es encontrar unas naranjas realmente buenas. Si pueden ser de cultivo ecológico, de temporada y bien dulces, triunfarás. Límpialas bien.

2.

El primer paso es preparar el almíbar, pues hará falta que esté frío para utilizarlo más adelante. Pesa el agua y el azúcar.

3.

Ponlos a calentar mientras diluyes el azúcar. Cuando arranque el hervor, en cuanto no se vean los granitos del azúcar, ya podrás apagar el fuego. Déjalo enfriar.

4.

Ahora prepara las naranjas. Corta la parte superior y resérvala para decorar.

5.

Ahora, con un utensilio de cocina (puede ser una cuchara) vacía toda la pulpa. Hazlo dentro de un recipiente dónde aprovechar todo el zumo y la pulpa.

6.

Mucha paciencia. No es complicado, pero si laborioso.

7.

Poco a poco, vacía todas las naranjas.

8.

Te quedará un bol bien lleno de pulpa y zumo.

9.

Pásalo por un colador.

10.

Con la ayuda de una cuchara, exprime toda la pulpa.

11.

Pesa unos 150 ml de zumo de naranja. El resto, te lo puedes beber. Si te gusta, puedes añadir un poco de licor. Yo he puesto ron, pero el Cointreau le va muy bien también.

12.

Cuando el almíbar esté frío, lo podrás incorporar al zumo. Mézclalo.

13.

Reserva la mezcla en la nevera. Ahora tienes que montar la nata bien fría y con un bol bien frío.

14.

Paciencia, hasta que quede con buena textura.

15.

Incorpora un poco de ralladura de piel.

16.

Y ahora, poco a poco, incorpora la mezcla del zumo a la nata. Hazlo en 2 o 3 tandas hasta que la mezcla con la nata tenga una textura cremosa.

17.

Remuévelo con una lengua, y procurando no maltratar la nata más de lo necesario.

18.

Coloca las naranjas vacías dentro del recipiente donde se congelarán. Llenalas con esta mezcla.

19.

Y finalmente, coloca las tapas.

20.

Una vez congeladas, yo te recomiendo sacarlas unas horas antes y que la nata esté semicongelada. Vaya, que no sea ni una piedra ni pierda la textura de helado. Es como mejor saben también.

21.

¡Buen provecho!