En otras ocasiones, hemos visto cómo preparar otros tipos de cangrejo con alguna ajada o similar. Hoy me gustaría mostraros la elaboración más sencilla que le podéis dar a las nécoras, que son cocidas en sal y laurel. No hace falta decir que es muy recomendable que las nécoras estén vivas, al menos en el momento de comprarlas. En Catalunya no hay demasiada tradición de comer nécoras, sinceramente, ¡pero nos gustan igual que al resto! Preparaos para disfrutar de uno de los frutos más exquisitos de nuestras costas. Eso sí, mucha paciencia para ir chupando cada pequeña pieza de este simpático crustáceo.
nécoras
agua
laurel
sal
Variantes:
- Las podéis servir con una ajada

Cuidado con las nécoras que si están vivas os pueden soltar un buen pellizco.

Lavadlas debajo del grifo.

Si las teníais en la nevera el agua las revitalizará temporalmente.

Las auténticas nécoras gallegas tienen una medida superior a estas y son de los mejores mariscos que podéis encontrar. Todos sabéis que Galicia es tierra de excelente marisco.

Ahora las tenemos que cocer. Si las nécoras están vivas las pondremos dentro del agua en frío, con un poco de laurel...

y abundante sal. Si las nécoras están muertas las pondremos cuando el agua arranque el hervor.

¡Ale, para dentro!

Con el agua fría podréis observar lentamente el cambio de color que experimentan al ser cocidas.

Cogen una tonalidad rojiza.

Esperad que arranque el hervor.

Las tendréis que cocer durante unos 5-6 minutos a fuego fuerte.

Pasado este tiempo, retirad las nécoras.

Podéis enfriarlas en agua y hielo para parar la cocción o dejar que se enfríen solas.

Las podéis servir calientes o frías, enteras o preparadas.

¿Vemos como prepararlas? primero retiraremos este tipo de triángulo que tienen las nécoras, vaya, la cloaca. Si esta clapa es pequeña y con forma de rectángulo significará que es un macho.

Si la clapa es más grande y redondeada, significará que es una hembra, aparte de si llevar coral o no. El coral es comestible y de buen sabor. Dicen que las nécoras hembra son siempre más sabrosas que los machos.

A continuación retiraremos el caparazón superior aplicando un poco de fuerza.

Las partes blandas del interior del caparazón también son comestibles.

Las membranas laterales son comestibles pero no están demasiado buenas. Yo recomiendo sacarlas.

Y finalmente, partiremos la nécora por la mitad. Toda lo que nos queda se tiene que chupar y limpiar.

Las podéis preparar unas horas antes de ser consumidas y reservar en la nevera.

¿Y a pasar un buen rato, eh? a comer sin prisas jeje.

Un buen vinito fresco, que no falte.

¡Buen provecho!