La paletilla de cordero asada es uno de esos platos que siempre triunfa en la mesa, sobre todo en días festivos. No es difícil de hacer, pero necesita tiempo, un mínimo de dos horas. Cada media hora tendréis que darle la vuelta y regarlo todo con su propio jugo. Aparte de esto, es una receta que se prepara fácilmente y no requiere de demasiados conocimientos en cocina. Podéis variar el acompañamiento, poner hierbas, o utilizar diferentes tipos de alcohol.
Dos espaldas de cordero
Un vaso de vino blanco
Un vaso de agua
Pimienta negra
1 limón
Aceite de oliva
Sal
Para hacer la bresa:
2 cebollas
un puñado de zanahorias mini
un puñado de patatas micro
1 cabeza de ajos
4 tomates maduros
unas hojas de laurel
Variantes:
- Podéis dorar la bresa antes de juntarlo al horno
- Podéis añadir hierbas aromáticas (romero, laurel, hisopo, etc.)
- Podéis utilizar vino blanco, vino rancio, brandy, o una combinación de todos
- Podéis sustituir el aceite por manteca de cerdo
Preparad las verduras.
Estas patatas micro las encontraréis en el supermercado. Son especiales para cocer en microondas, pero en realidad, son patatas nuevas de medida pequeña. Lo que las hace ideales como acompañamiento de este plato. En cualquier caso, podéis freír unas patatas cuadradas y presentarlas como guarnición también.
Pedid en la carnicería que os marquen la carne con un corte en medio. A media cocción, esto nos permitirá separarla, pero mientras tanto resultará más cómodo manipular la pieza entera.
En una bandeja de horno poned la cebolla a trozos y las hojas de laurel sobre un buen chorro de aceite de oliva. Poned ya el horno a calentar a unos 170 grados.
Añadid las zanahorias (a mí me han gustado estas por presentación) y la cabeza de ajos pelada pero entera.
Ahora, salad y pimentad la carne por ambos lados.
Podéis apretar con los dedos la pimienta, así se agarrará mejor.
Colocad el cordero sobre la cama de verduras.
Seguidamente, rociad la carne con el zumo de medio limón. Eso le dará un mejor sabor.
Ahora, tirad el vaso de vino blanco. Yo he utilizado una mezcla de vino rancio y para cocinar.
También tirad el vaso de agua.
Y un chorro generoso de aceite de oliva.
Poned a cocer la carne en el horno, a unos 170 grados durante 30 minutos. Tendrá que estar un mínimo de dos horas, dando la vuelta cada media hora. Esta imagen muestra el resultado pasados los primeros 30 minutos.
Esta imagen muestra la cocción pasados 60 minutos, cuando aprovecharemos para dar la vuelta y para incorporar los tomates cortados por la mitad y las patatas. Salad un poco los tomates.
Cocción a los 90 minutos. Dadle la vuelta de nuevo y rociadlo todo con su propio jugo. Rectificad de sal si hace falta.
A las dos horas, 120 minutos, la carne ya está cocida, pero nos falta un punto de dorado. Lo dejaremos 20-30 minutos más.
Ahora si, ya lo tenemos perfecto, para servir.
Podéis reservar la bandeja dentro del horno (con el horno apagado) durante algunas horas (incluso el día antes). Este tipo de asados ganan con el reposo. Pero, evidentemente, también podéis servir la carne inmediatamente.
Acompañad el cordero con un poco de cebolla, tomate, patata y zanahoria, y regadlo todo con el jugo.
¡Buen provecho!