¡Qué plato más grande! ¡Qué bueno que está el cordero! A veces, las cosas más sencillas y menos elaboradas resultan las más deliciosas. A ver, tiene un poco de elaboración este plato, pero se hace casi todo solito.
2 espaldas de cordero de 900g
3 tomates cortados a cuartos
2 cebollas cortadas a trozos grandes
2 dientes de ajo
1/2 l de agua
1 copa de vino rancio
1 hoja de laurel
romero
timón o tomillo
aceite de oliva
pimienta negra
sal
Variantes:
- Se puede acompañar de setas y patatas
- Se puede servir con la salsa colada aparte
Preparamos todos los ingredientes.
Es importante utilizar romero y tomillo frescos, pero si no tenéis poned secos.
Primero prepararemos las patatas que acompañarán la carne. Las lavaremos bien y con piel y todo...
las envolveremos con papel de aluminio.
Las colocaremos en una bandeja de horno y las pondremos a cocer a unos 200 grados durante unos 40-45 minutos.
Mientras tanto, limpiaremos la carne y la salaremos.
También lo pimentamos. Por ambos lados.
Como podéis ver yo he hecho tres paletillas.
Rociad la carne con abundante aceite de oliva.
Ahora, pondremos a cocer la carne al horno a 240-250 grados centígrados durante unos 15-20 minutos, hasta que coja color. Si todavía la tenéis, retirad la bandeja de patatas temporalmente.
Mientras tanto, iremos cortando la cebolla a trozos, los tomates a cuartos y pelaremos los ajos.
El tomillo y el romero los lavaremos con agua.
Pasado este tiempo, la carne empezará a coger color y bajaremos el horno a 190ºC.
Ahora incorporamos la cebolla, el tomate, el laurel...
los ajos...
y a sobre todo ponemos el tomillo y el romero.
Aparentemente parece que esta bandeja sea una pizca pequeña, pero veréis que no.
Lo horneamos de nuevo con un chorro de aceite durante unos 30 minutos. Ahora, si hace falta, acabad de hacer las patatas en la parte inferior del horno.
Comprobamos que las patatas estén cocidas...
y efectivamente, se cortan con facilidad...
aunque todavía les falta un punto más de cocción.
Las distribuiremos en otra bandeja de horno, ya abiertas, y las salaremos un poco.
Las pimentaremos.
Y un nuevo chorro de aceite de oliva, que no falte.
En este punto limpiaremos bien los champiñones...
y los colocaremos sobre las patatas.
Un poco de sal...
y un poco de aceite. Y lo hornearemos todo junto unos 15 minutos más.
¿Me seguís verdad? Lo que estamos haciendo es cocer la carne y las patatas al mismo tiempo, pero controlando los tiempos por separado.
Una vez hayan pasado los 30 minutos de cocción de la carne, añadiremos el vino rancio.
Un vaso será suficiente. Si durante la cocción echáis de menos más líquido, podéis añadir un poco de agua. La pondremos a cocer una hora más a la misma temperatura: 190ºC.
De vez en cuando removed la bandeja y dadle la vuelta a la carne.
No olvidéis ir rociando la carne con el juguito de cocción.
Pasada esta hora, si queremos, cortaremos la carne a trozos... que ya venía precortada, claro está.
Rociad también las patatas y los champiñones con un poco de juguito de la carne.
Pasados los 15 minutos reservaremos la bandeja de patatas y setas fuera del horno.
La carne ya lleva dos horas de cocción Dejaremos que continúe la cocción una hora más.
Siempre hay que ir mojando la carne con la salsa...
... que ya tiene buena pinta.
Finalmente, y cuando falte poco para comer, bajaremos el horno a unos 80-90 grados. Así lo podemos mantener una hora tranquilamente. La carne se mantendrá caliente y la lenta cocción todavía la hará más blanda.
Durante este periodo final podéis incorporar las patatas y las setas para calentarlo todo junto.
Y por fin, después de un mínimo de 3 horas de cocción, emplatamos.
Carne, patata y setas. A mojar pan, y a disfrutar de un gran plato.
Y aquí tenéis la Paletilla de cordero al horno con patatas y champiñones.
Sin ningún tipo de duda, tendremos que escoger un gran maridaje para el plato.
La carne se deshace, casi.
Estas son imágenes del mismo plato pero de otro día.
Este tostadito dice "¡Cómeme!..."
y este juguito pide un trocito de pan, ¿verdad?
¡Buen provecho!