Pan Bao

Primero, tienes que disolver la levadura dentro del agua, bien pesada.

Añade el azúcar a la levadura, que es de lo que se alimenta. Lo mezclas bien y lo dejas reposar unos minutos. No mezcles nunca la levadura con la sal, pues mataría en la levadura.

Pesa la harina y la sal y lo mezclas en un bol.

Incorpora el aceite al bol.

Y finalmente, la mezcla de la levadura.

Con la mano bien limpia, haz la masa.

Cuando veas que no queda polvo de harina y ya es una única pieza, pasa la masa a la mesa.

Tienes que amasar la masa (con la palma de la mano y usando la muñeca) durante unos 10 minutos.

Una vez amasada, haz una bola y déjala dentro del bol previamente untado con aceite.

Tapa el bol con un trapo húmedo (previamente mojado con agua) y deja levar la masa unos 30-40 minutos en un lugar sin corrientes de aire.

Cuando haya doblado el volumen, pasa la masa a la mesa.

La vuelves a trabajar un rato. Haces una bola de nuevo, y la dejas levar tapada hasta que vuelva a doblar su volumen.

Una vez levada por segunda vez, vuelve a amasar la masa. Notarás que es más elástica. Déjala reposar 5 minutos.

Estira la masa.

Y corta trozos de unos 30 o 40 gramos, según la medida que busques de Bao.

Tendrás que amasar cada uno de los trozos para hacer una bolita, que también dejarás reposar 5 minutos más.

Y por fin, ya podrás estirar cada bolita con el rodillo.

Prepara un poco de aceite y un pincel.

Cuando la bola tenga forma de "coca", píntala con aceite.

Y la doblas por el medio. El aceite evitará que se peguen las dos partes.

Pasa cada Bao a una bandeja con papel de horno. Déjalos subir hasta que hayan duplicado su volumen.

Procura recortar el papel de horno individualmente.

Puedes utilizar una vaporera si la tienes. De lo contrario, como he hecho yo, puedes poner una olla con tres dedos de agua a hervir y colocar dentro de un colador. La tapa será imprescindible.

Coloca dos o tres Baos dentro de la vaporera. Que no se monten entre sí. Piensa que crecerán bastante.

Tápalos y déjalos cocer entre 7-10 minutos, según la medida.

Pasado este tiempo ya los puedes retirar, pero con cuidado de no quemarte.

Aquí se puede ver la diferencia de tamaño entre un Bao cocido y uno sin cocer.

Y ya se puede consumir. Caliente o frío.

Por su apariencia, parecería crudo, pero no es así.

Y ahora solo hay que pensar en el relleno. Por cierto, se pueden congelar perfectamente. También se pueden pasar por la plancha y tostarlos un poco.

Y ya puedes hacer tus inventos.

¡Buen provecho!