Recuerdo que de pequeño, no demasiado a menudo tampoco, comía pan con plátano. Ahora, en cambio, ya no lo hago nunca. Y, curiosamente, he encontrado muy pocas referencias en internet de esta... digamos "tradición". Pero yo sé que la gente lo comía antiguamente, que no éramos los únicos, vaya. Y es que venimos de un país que ha pasado mucha hambre. En realidad el origen de este manjar es la pobreza y la frugalidad. ¿Que qué significa frugalidad?... la virtud de pasar con lo que es estrictamente necesario, sin abusar de recursos o hacer ostentación. Lo contrario al lujo y el consumismo. No quedaba más remedio que ser imaginativo con aquello que tenías, ¿verdad? Y, claro está, antiguamente todo se comía con pan: el chocolate, el plátano, los higos, las nueces, la manteca, los turrones, el embutido, las salazones, etc. ¡Tsch!... y todavía suerte del pan, que permitía estirarlo todo.
Por lo tanto, la publicación de hoy no pretende mostrar cómo elaborar esta receta (obviamente) sino que es más un reconocimiento a aquellos esfuerzos impuestos por una época dura y compleja de nuestra historia que no tendría que repetirse. De todo aquello, quedan muchos recuerdos, buenos y malos, y gastronómicamente hablando, nos quedan las herencias. Recetas que han perdurado en el tiempo y que, si lo han hecho, es por qué están buenas. Al fin y al cabo, hablamos de la evolución gastronómica y cultural de un país. El pan con ajo y uva, pan con miel y leche, pan con manteca y azúcar, pan con miel y nueces, pan mojado con vino y azúcar, el pan con aceite y azúcar o, la más representativa, el pan con chocolate.
Y es que el pan con plátano está bueno, muy bueno!. Pero ciertamente, hoy en día, es poca la gente que lo come, ¿verdad? Si os apetece, la próxima vez que comáis un plátano dadle también un mordisco al pan y revivís por unos instantes aquellos tiempos de austeridad. Reflexionad mientras lo degustáis. A buen seguro que vuestros padres y abuelos identificarían rápidamente y con nostalgia este sabor que tenéis en la boca.
1 plátano (maduro para comer)
1 trozo de pan
Variantes:
Podéis poner el plátano dentro del pan y comerlo como un bocadillo
Haceos con unos plátanos de Canarias.
Fijaos bien en la etiqueta.
Abrid el plátano y dad un mordisco.
Al mismo tiempo un mordisco de pan. Y listos. Cosa buena.
¡Buen provecho!