La panacota (del italiano panna cotta, literalmente nata cocida) es un postre típico de la región italiana del Piamonte. Se elabora con nata, leche, azúcar, vainilla y gelificantes, y se suele adornar con mermeladas de frutas rojas. Se trata de un postre de sencilla elaboración. Hace falta poner al fuego medio litro de nata con cuatro cucharadas de azúcar y una vaina de vainilla y hacer una infusión para que tome sabor, es decir, llevadla a ebullición y dejadla reposar un poco. Mientras tanto, habréis puesto a remojar en agua fría cuatro hojas de gelatina que, cuando se ablanden, escurriréis con la punta de los dedos y añadiréis a la nata caliente ya sin la vainilla. Mezclad bien, repartís en cuatro recipientes y guardadla en la nevera durante al menos cuatro horas y hasta el momento de comerla.

Se suele servir cubierta de salsa de frutos rojas. Para hacerla, tomáis un cuarto de kilo de fresas -u otra fruta de vuestro gusto- y dos cucharadas de azúcar, podéis añadir un chorrito de agua también, cocedla cinco minutos en un cazo y batidla con la batidora. Se puede guardar a la nevera durante unos cuantos días. La vainilla se puede sustituir por cuatro cucharadas de aroma de vainilla. Si ponéis cuatro hojas de gelatina la textura que obtendréis será parecida a la de un flan, pero algunas personas prefieren que sea más parecido a la de un yogur, entonces hay que poner tres únicamente. La cantidad de azúcar se puede adaptar al gusto personal de cada uno. La receta tradicional es con nata, pero hay gente que sustituye la mitad de la nata por leche, para obtener una receta con menos grasas.

También se pueden hacer variantes más originales. Por ejemplo, con coco sustituyendo la nata por leche de coco, y lo acompaña con salsa de mango. Otros sabores que se le pueden dar son café (con un poco de café soluble), chocolate, miel, etc. Nosotros hoy os la presentamos con una sencilla pero muy adecuada salsa de frambuesas frescas.

Ingredientes

500 ml de nata para montar (33% de grasa) (salen unas 5 o 6 panacotas)

100 g de azúcar

4 hojas de gelatina

la pulpa de una vaina de vainilla

 

Para la salsa de frambuesas:

60 g de azúcar

100 g de frambuesas frescas

 

Variantes:

Podéis utilizar aroma de vainilla en vez de la pulpa de la vaina de vainilla

Se pueden poner unas cucharadas de miel al hervir la nata

Podéis mezclar la nata con leche (30% leche - 70% nata) y rebajarla así de calorías

Se puede añadir un chorro de licor

Se puede poner un punto de sal para potenciar los sabores

La cantidad de gelatina determinará la textura. Podéis poner más o menos.

Preparación
1.

Es aconsejable utilizar frambuesas frescas. Hoy en día las encontraréis en cualquier gran superficie o frutería especializada.

2.

Empezáis por poner en remojo las hojas de gelatina. Poned un buen chorro de agua en un bol.

3.

Poned dentro las hojas de gelatina.

4.

Aseguraos que quedan bien cubiertas. Y ahora dejadlas reposar 10-15 minutos.

5.

Verted dentro del mismo cazo la nata.

6.

Abrid una vaina de vainilla y rascad la pulpa.

7.

Poned la pulpa y la vaina dentro de la nata y dejad que arranque el hervor.

8.

En otro cazo, mezclad el azúcar con las frambuesas y calentadlo.

9.

Mientras se deshace el azúcar, chafad las frambuesas con un tenedor.

10.

Os tiene que quedar todo bien mezclado.

11.

Cuando arranque el hervor esperáis unos instantes y ya podéis apagar el fuego.

12.

Vigilad si hierve la nata, ya que sube rápidamente y se puede desbordarse. Tan pronto como suba, ya podéis apagar el fuego también.

13.

Volved a la gelatina, que ya estará hidratada.

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Y las incorporáis de una en una dentro de la nata caliente.

15.

Removedlo con una varilla durante un rato, hasta que la gelatina se haya integrado completamente.

16.

Entonces la coláis, para descartar la vainilla.

17.

Dejadla reposar un rato, que no esté tan caliente al momento de escudillar.

18.

Aprovechad este tiempo para untar con un poco de aceite los moldes (o vasos) en caso que queréis desmoldar después. Si servís la panacota directamente en el mismo recipiente podéis saltaros este paso.

19.

El aceite ayudará a desmoldar la panacota que acostumbra a pegarse con firmeza. Retirad el exceso de aceite.

20.

Ahora ya podéis escudillar la panacota en los recipientes.

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Como veréis, yo os mostraré dos recipientes y presentaciones diferentes.

22.

Una vez repartido, dejadlo enfriar completamente. Entonces, ya podréis reservar la panacota en la nevera durante al menos un par o tres de horas. Ya veis que con estas cantidades obtendréis entre 5-6 panacotas.

23.

Una vez la panacota esté bien fría ya la podréis servir.

24.

Poned por encima la salsa de frambuesas.

25.

Y decorad al gusto.

26.

Esta es la versión en copa, la que a mí particularmente me gusta más.

27.

Está muy buena y es bastante refrescante.

28.

O también podéis desmoldar la panacota (con la ayuda de un cuchillo) y servirla en un plato, a modo de flan.

29.

Y decorar de la misma manera.

30.

¡Buen provecho!