Hoy veremos como hacer los panellets de almendra, aunque como podréis comprobar se trata de la misma elaboración que el de piñón. Con esta receta os saldrán unos 20-25 panellets. Para hacer los panellets necesitaremos preparar previamente mazapán blanco y por eso os recomiendo leer esta receta antes de continuar.
También es importante recalcar que el día antes tendremos que preparar la almendra con un huevo batido y almíbar de cereza, para encontrárnoslo al día siguiente bien pegajoso... y hacer correctamente los panellets. Lo que tiene que estar pegajoso son los piñones o la almendra... nunca el mazapán. Estas recetas de panellets que publico son de pastelería.
NOTA IMPORTANTE SOBRE LA COCCIÓN: Los panellets, en general, se tienen que flamear o dorar, no cocer. Eso quiere decir que los tenéis que tener al horno el tiempo justo y necesario para dorarlos (unos 6-8 min a 220-230 grados). Si los tenéis más tiempo, el mazapán se os puede deshacer. Así que los tenéis que vigilar bien.
Otras recetas de panellets que te pueden interesar:
300 g mazapán blanco
1 huevo batido
Para la almendra grano:
1/2 kg almendra grano cruda
1 huevo
1 el almíbar de un tarro pequeño de cerezas confitadas (solo queremos el almíbar, la cereza no)
colorante de huevo
Os aconsejo ver la receta del mazapán blanco. También el día antes prepararemos la almendra. En un bol vertemos el almíbar de un tarro pequeño de cerezas.
Añadimos la almendra en grano.
Ahora, incorporamos un huevo batido.
Una pizca de colorante alimentario color huevo.
Y lo removemos todo bien.
Ahora, lo dejaremos reposar 24 horas en la nevera.
El día antes prepararemos el mazapán. Lo tendremos en la nevera envuelto con papel filme y así no coge olores. Al día siguiente, nos dispondremos a hacer los panellets. Quitamos el mazapán de la nevera.
Está perfecto para trabajarlo.
Ahora, echamos un poco de azúcar glacé en la mesa...
... y ya podremos hacer tiras de mazapán...
De esta manera os saldrán todos los panellets de la misma medida.
Esta, aproximadamente.
Ahora, iremos dándoles forma...
... y rebozándolos de almendra... que la encontraremos muy pegajosa.
Poco a poco y buena letra.
Muy bien... ya los podremos poner en una bandeja para el horno... con papel cuisson.
Antes de hornearlos, los pintaremos con huevo batido.
Ahora sí... los flameamos durante 6-8 minutos a unos 220-230 grados. Ya sabéis que cada horno es un mundo. Por lo tanto, la mejor regla es vigilarlos hasta que sean dorados. Vigiladles mucho porque se queman enseguida. Como veréis, también he tenido en cuenta la colocación de los panellets. Si los ponéis de esta manera, al entrar y salir del horno no rodarán. También es importante mantener las distancias para una cocción uniforme.
Ya están cocidos.
Una vez cocidos, y con el pincel escurrido, volveremos a pintar muy ligeramente los panellets con huevo batido.
Con el mismo calor se cocerá este huevo... y le aportará un extra de brillo.
Dejadlos enfriar... y ya se pueden consumir.
La medida tiene que ser esta, ni más grande ni más pequeño.
¡Buen Provecho!