¡Hoy haremos un plato de fiesta! Y aprovecho para remarcar la diferencia:
- Mariscada, surtido de marisco cocido
- Parrillada de marisco, surtido de marisco hecho a la parrilla
Además, tanto una como otra admiten muchas variantes. La parrillada contiene básicamente marisco, aunque acostumbra a incluir sepia o calamar, almejas, mejillones e incluso pescado frito, pero no demasiado o pasará a ser una parrillada de pescado y no de marisco.
Yo os presento una mariscada más o menos clásica, que no tiene desperdicio. No hace falta decir que no resulta un plato económico, y que hay que reservarlo para "aquellos momentos" de nuestras vidas. Personalmente, no os puedo explicar con palabras qué significa para mí una parrillada de marisco como esta, ya que es un plato que ha marcado momentos muy especiales en mi vida, siempre asociados a buenos recuerdos. No es un plato habitual, es de aquellos que con mucha suerte lo comes una vez al año, y esto hecho precisamente lo hace todavía más deseable.
Ni que decir, está claro, que os tiene que gustar el marisco. Pocos placeres gastronómicos me generan un bienestar y una paz interior tan exagerados como este... Bien, no me enrollo más. En términos de elaboración, nada que decir, no tiene ningún misterio, ya lo veis, aceite, sal, perejil y limón. ¡Venga!
1 bogavante vivo
2 carabineros
4 gambas rojas
4 langostinos
4 cigalas
200g mejillones frescos
200g almejas frescas
2 calamares medianos cortados en rodajas
1 limón por decorar
aceite de oliva
perejil fresco
2 dientes de ajo
sal
Variantes:
Se puede añadir sepia, langosta, nécora, cangrejo azul, boca, cuerpo, navaja, vieira, choco, etc...
Primero ponéis las almejas de depurar con agua y abundante sal. Un mínimo de 30 minutos.
Haced lo mismo con los mejillones, y los limpiáis.
Hoy utilizaremos langostino fresco.
Cigala fresca, y si viene con huevos, mejor.
La gamba roja, que no puede faltar nunca.
Y los calamares, ya limpios...
cortadlos en rodajas.
Si queréis añadir alguna fritura a la parrillada, hacedlo primero. Yo he frito unos xocos. Y los reserváis.
Preparad también la picada de ajo y perejil con una batidora eléctrica.
Poned una plancha a calentar en el fuego. A continuación, ya podéis cortar por la mitad el bogavante que, si lo habéis congelado un rato, ya estará muerto. Empezad por un corte fuerte y seco en la cabeza y vais con mucho cuidado. Se tiene que aplicar fuerza para cortarlo completamente, así que vigilad las manos y los dedos.
Poco a poco, haced dos mitades.
¡Perfecto!
Con una mano de mortero, dad unas golpes a las pinzas hasta romperlas.
De esta manera se cocinará mejor y nos facilitará poder abrirlas para comerlas.
Con la parrilla bien caliente, haced primero los calamares con un chorro de picada por encima.
Dejadlos hasta que cojan color dorado y les dais la vuelta. Una vez hechos los reserváis.
Ahora, haced el bogavante primero por la parte de la carne, unos 3-4 minutos.
Hasta que queden dorados. A continuación, le dais la vuelta y los dejáis hacer unos 7-8 minutos, para dejar que la carne interior se haga, así como las pinzas. Reservadlo aparte.
Haced ahora los carabineros con un nuevo chorro de picada...
y los vais dejando en una bandeja.
Haced las gambas, los langostinos y las cigalas.
Y le ponéis en todo un poco de picada. Hacedlo por ambos lados. En 5 minutos está hecho.
Colocad todo el marisco en la bandeja, bien repartido. Poned también el calamar y los chocos.
Poned la bandeja al horno 4-5 minutos en modo grill para calentarlo, básicamente. Mientras tanto, aprovechad para hacer las almejas y mejillones al vapor y distribuirlo cuando salgan del horno.
Aprovechad también para preparar un limón para decorar.
Si, ya sé que es una presentación de los años 80, pero amigos míos, hay cosas que no fallan nunca.
Y ahora si, por fin, ya podemos servir nuestra parrillada de marisco y relajarnos para pasar un buen y largo rato en la mesa.
¡Buen provecho!