La masa o pasta "quebrada" puede ser dulce o salada y se usa en general para acompañar el té, café, helados, etc. Pero podéis darle la aplicación que más os interese. No deja de ser una masa dura y resistente, pero también quebradiza. No sufráis porque es de las masas más sencillas de hacer, ya que no lleva levadura. Esta masa la podéis hacer a mano fácilmente, quiero decir, sin amasadora.
1kg. harina floja
1/2 kg. margarina
1/4 l. leche
50gr. sal
Preparamos todos los ingredientes.
Ponemos toda la harina dentro del cuenco de amasar, aunque esta masa se puede hacer a mano con mucha facilidad.
Ponemos también la margarina.
Pesamos la sal...
... y la incorporamos.
Montamos el gancho y ponemos la máquina (KitchenAid) a la velocidad 1.
Vamos incorporando la leche.
Dejadla tranquilita durante unos 5 minutitos.
Mientras, aprovechad bien para limpiar la mesa o el mármol. Tirad una pizca de harina para que no se pegue.
Esta masa sólo se tiene que mezclar. Por lo tanto, no se tiene que amasar buscando ninguna textura.
Si cogéis un trozo veréis que ya se puede manipular muy bien, como si de una plastilina se tratara.
Ya la podemos sacar para trabajarla.
Cortad un trozo y lo estiráis y el resto lo reserváis en la nevera. El peor enemigo de esta masa es el calor, que hará que la margarina se funda. Por lo tanto, es aconsejable reservarla unos minutos en la nevera e ir haciendo. También la podéis poner dentro de una bolsa de plástico hasta el día siguiente.
Y ahora... ya podéis hacer vuestras elaboraciones.
Un fabuloso Surtido de pasta salada variada.
¿Qué hambre, eh?
O con la misma masa también podéis hacer las típicas "Quiche Lorraine". ¡Buen Provecho!