Es una base muy similar a la Tarta típica de Portomarín o a la Tarta de Santiago. Por lo tanto, es un pastel de almendra de aquellas tan buenas y particulares, y decorado con fruta de temporada, como es el higo fresco.
Este es el típico pastel que es mejor de lo que aparenta y que combina muy bien con una copita de Moscatell, Oporto o Pedro Ximénez.
- 300 g de harina floja
- 200 g de mantequilla
- 200 g de almendra en polvo
- 200 g de almendra en grano
- 400 g de azúcar
- 4 huevos
- 10 gotas de esencia de limón
- 1 sorbo de Pedro Ximénez
Necesitaremos cuatro huevos, si son ecológicos mejor.
Empezamos por mezclar los huevos con el azúcar.
Y batirlo un poco.
Añadimos la harina, mezclamos de nuevo y lo tendremos que trabajar durante media horita. Yo utilizo mi fantástica KitchenAid.
Pesamos la mantequilla.
Que repartiremos a pedazos.
Utilizaremos dos tipos de almendra: en polvo y en grano.
Mitad y mitad. La reservamos.
También le añadiremos un buen chorro de Pedro Ximenez.
Aproximadamente un chupito.
Mientras va dando vueltas la máquina, iremos pelando nuestros higos.
Es importante que estén en su punto, es decir, maduros, pero firmes, que se dejen pelar.
Perfecto. Los reservamos.
También la esencia de limón, que puedes comprar en cualquier herbolario.
Diez minutos más y ya lo tendremos a punto.
Vertemos toda la masa en un molde de silicona redondo y precalentamos el horno 200 grados.
Reparte bien la masa.
Lo horneamos unos 25-30 minutos.
Poco a poco se irá cociendo.
Cuando ya esté, pincha con una varilla de hierro: si sale sucia es que le falta cocción.
Lo desamoldamos.
Y lo dejamos enfriar un ratito.
Mientras, podemos ir cortando los higos en rodajas.
Calentamos un poco de gelatina de manzana de pastelería.
De entrada, pintamos con gelatina todo el pastel.
Así se engancharán mejor los higos.
Decora con un poco de gracia y pinta con abundante gelatina los higos.
Que queden bien brillantes.
Lo ponemos en cartón y blonda y ya lo tenemos acabado. No he querido hacer una decoración demasiado cargada ni ningún relleno. Es una masa muy buena para comer sola. No queda seco.
¿Quieres probar un trozo?
¡Buen provecho!