Como seguramente ya sabréis, para la Diada Nacional de Catalunya (11 de septiembre), en las pastelerías se hace el Pastel de la Diada. Este pastel se hace con bizcocho en forma de escudo heráldico, está relleno de crema o mermelada, rodeado de yema y acabado por encima con cuatro tiras de mermelada de fresa (o gelatina de color rojo) simulando las cuatro barras de la bandera catalana.
bizcocho
yema pastelera
azúcar baño
almendra crocante
mermelada de melocotón
brandy (coñac)
gelatina de manzana
colorante rojo
Variantes:
Lo podéis rellenar con crema pastelera, trufa de chocolate o la mermelada que más os guste
Podéis utilizar chocolate u otros ingredientes para dar el acabado lateral en vez del crocante
NOTA: Un día antes tendremos que preparar la yema pastelera y el azúcar baño. Os tendréis que mirar todas estas recetas previamente. La almendra crocante la podéis comprar hecha o simplemente obviarla, ya que sólo la queremos para rematar las esquinas del pastel.
Una vez fría, coged el almíbar que ya tenemos preparado y añadidle un 20-30% de brandy. A eso le decimos "Azúcar baño" y sirve para bañar los pasteles. Si tienen que comer los niños, se puede bañar la mitad con almíbar solo y el otro mitad del pastel con azúcar baño (para los adultos). También se puede bañar el pastel directamente con leche. El ligero sabor en brandy es muy importante en un pastel, pero el azúcar baño sirve sobre todo para garantizar que el bizcocho esté jugoso y no seco.
Los tenemos que mezclar bien antes de pintar. Lo reservamos.
LAS CUATRO BARRAS DE GELATINA: ¿Cómo haremos las cuatro barras de la bandera?... con gelatina. Ya os he hablado otras veces de esta gelatina de manzana, que podéis encontrar en tiendas especializadas. A continuación, prepararemos las barras rojas con gelatina de manzana.
Ponemos al fuego tres o cuatro puñados como este en un cuenco con 1/5 parte de agua hasta que arranque el hervor.
Utilizaré colorante alimentario rojo.
Nos hará falta una bandeja que tenga un poco de borde. También lo podéis hacer en una fiambrera.
Para esta cantidad, pondremos media cucharadita.
La gelatina arranca el hervor. Ya la podemos parar.
Incorporamos el colorante...
Qué color más sanguinolento, ¿eh? jeje.
Ahora, caliente, lo vertemos dentro de la bandeja procurando que nos quede un grosor considerable.
El papel film evitará que coja olores.
EL BIZCOCHO: Os recomiendo la lectura de la receta del "bizcocho" tradicional. Montaremos las claras y las yemas por separado.
Finalmente, lo mezclaremos todo con la harina... con mucho cuidado para que no se baje.
He utilizado un molde de silicona cuadrado porqué me irá mejor para darle la forma de escudo.
Esta silicona es fabulosa... no se engancha nunca.
Ha quedado esponjoso como yo quería.
Como lo he hecho el día antes, lo taparé con un trapo de cocina y lo guardaré en la nevera.
EL PASTEL DE LA DIADA: Ahora ya tenemos todos los ingredientes a punto. Sólo nos queda hacer el pastel propiamente. Como siempre, preparamos el baño del pastel con una mezcla de almíbar y brandy (80% y 20%).
Cogeremos el bizcocho y lo recortaremos dándole la forma de escudo. Es aconsejable sacar la parte dura (corteza) de los alrededores y de arriba, dejando sólo la capa de abajo que no se ve. Así os quedará más bonito. Vaya, que es como se hace en las pastelerías.
Los recortes de bizcocho no los tiréis. Los podéis guardar en la nevera o congelarlos para hacer unos borrachos o un púdin de manzana.
Más o menos ya lo tenemos.
Ahora lo abriremos por la mitad.
Bañaremos sin miedo la capa inferior del pastel.
Encima pondremos un tarro de mermelada de melocotón (previamente trabajada para darle más untuosidad).
Que no llegue a las esquinas, por qué si no después queda feo.
Podéis apurar pero sin sobrepasar las esquinas.
Cubrimos con la otra capa de bizcocho y volvemos a bañar.
Como tenemos la yema pastelera hecha, la removeremos un poco...
... y cubriremos nuestro pastel.
Poco a poco y buena letra. Veréis que cada vez os queda mejor, aunque la práctica también hace, claro.
Intentad que os quede lo mejor posible.
Mientras, iremos calentando nuestra gelatina de manzana.
Y cuando esté a punto bañaremos el pastel.
Con un cuchillo recortaremos el sobrante de gelatina y lo retiraremos. En este momento se tendría que poner la almendra crocante alrededor, pero como todavía no la tenía hecha la pondremos después.
Ya podemos preparar un cartón con una blonda de la misma medida.
Colocaremos el pastel sobre una cartón con blonda.
Una vez tenemos hecho (o comprado el crocante)...
... lo pondremos alrededor del pastel intentando que se enganche a la parte lateral y eliminando el exceso de almendra.
Volvemos a la gelatina roja. Cortad tiras con un cuchillo fino.
Como tendréis mucha, podéis intentar sacar alguna tira y familiarizaros con su textura.
La mejor manera de separar las tiras es con las manos. El cuchillo puede estropear las tiras.
Sólo nos queda colocar las cuatro barras.
Tenéis que medir bien las distancias.
Podéis rectificar un poco pero pensad que la gelatina roja manchará la base, por lo tanto, procurad hacerlo bien a la primera.
Pues ya lo tenemos listo para reservarlo en la nevera. Ha quedado bonito, ¿eh?... pues hacía unos 12 años que no hacía este pastel.
Y hasta aquí esta elaborada receta que podéis hacer (bien planificada) en dos días. Lo serviremos con una botella de cava bien fresquita.
¡Buen provecho!