Te presentamos un pastel rápido de manzana con pistachos y relleno de mermelada de melocotón. En pocos minutos tendrás una maravilla de postres que repetirás a menudo.
¡Vamos!
- 1 plancha de hojaldre
- 4 manzanas tipo Golden
- Mermelada de melocotón
- Un puñado de pistachos
- 1 huevo batido para pintar
- Canela en polvo
- Azúcar
Variantes
Puedes utilizar otros tipos de relleno o mermeladas.
Se pueden poner almendras, piñones, nueces, pasas, etc.
Te recomiendo manzana Golden para hacer este pastel.
Puedes comprar los pistachos ya pelados o pelarlos tú mismo.
Pon una plancha de hojaldre sobre un papel de horno. Retira 2 cm de los cuatro laterales y pincha la plancha con un tenedor.
Ahora, moja con un poco de agua los laterales de la plancha.
Eso servirá de cola para enganchar una capa lateral superior.
Engancha estas tiras a la plancha. El objetivo es que los laterales del pastel tengan más volumen con una doble capa de hojaldre que no pincharemos (queremos que suba).
Te tiene que quedar así. No pinches estos laterales.
Pon un par de tiras de mermelada de manera tal que coincidan con el centro de la manzana. Enseguida lo verás.
Retira el corazón de las manzanas y pélalas.
Ahora, corta la manzana.
Coloca la manzana sobre la mermelada y has dos tiras de manzana dejando un pequeño espacio en medio para llenarlo con pistachos.
Finalmente, pinta la manzana y el hojaldre con huevo batido.
Y para acabar, tira una generosa tira de azúcar por encima de la manzana.
Un poco de canela en polvo y ya lo puedes poner al horno, a unos 180 grados hasta que esté bien dorado.
En 30 o 35 minutos tendría que estar hecho.
Con un pincel, puedes pintar el pastel con la misma mermelada.
De esta manera le darás brillo.
Y ya la puedes servir.
¡Buen provecho!